Este primer lote abarca un tramo de 185 km aproximadamente desde el Hito 1 (Esmeralda) hasta Mistolar, y su misión es preparar los cauces internos para la temporada de riadas que se inicia, como suele ser habitual, durante las primeras semanas de diciembre.
En el Lote 2 también se está avanzando con las obras de limpieza, canalización y profundización, puntualmente en la zona de Gral. Díaz. En este caso, las labores son del Consorcio Fortín Caballero y comprenden unos 375 km desde la zona de Mistolar hasta Fortín Caballero, mientras que el Lote 3 del Ing. Hugo Navarro debe ejecutar el Plan de Contingencia entre el Hito 1 (Esmeralda) y el Fortín Caballero.
REPUNTE DEL RÍO
Por su parte, Darío Medina, titular de la Comisión Nacional del Río Pilcomayo, estuvo ayer verificando los trabajos en la embocadura y la situación del río tras el repunte que se tuvo gracias a las últimas lluvias registradas en el altiplano.
Al respecto, destacó que la riada comenzó a llegar el miércoles a la tarde a la zona de Pedro, P. Peña, departamento de Boquerón, trayendo alivio para la población local, en especial a las comunidades indígenas como la de Nivaclé.
Añadió que la extrema sequía que se vive en toda la cuenca del Pilcomayo había cortado el canal del río en algunos puntos, por lo que la llegada nuevamente de las aguas no solo favoreció a los ribereños sino a toda la fauna ictícola.
Medina también estuvo en Pozo Hondo, frontera con Misión La Paz, Argentina, donde pudo observar que también el Pilcomayo repuntó, lo que es muy favorable mientras se espera la temporada de riadas. En dicha estación hidrométrica, la altura del río este viernes es de 3,65 m, comenzando a bajar nuevamente.