Filadelfia,RCC.- El objetivo es revitalizarlos y convertirlos en destino de la gente que busca conocer y sentir la historia desde el lugar de las trincheras y tucas que han quedado como mudos testigos de la Guerra.
El trabajo consistió básicamente en la limpieza del casco de cada Fortín, incluyendo trabajo con desmalezadoras, instalación de nuevas cartelerías con información de lo que representa cada sitio, pinturas, reposición de piezas históricas, renovación de los símbolos patrios como las banderas y señalizaciones.
Las intervenciones que realizó el MOPC fueron 9 de un total de 22, algunas de ellas son el Fortín Ávalos Sánchez, en el departamento de Boquerón, que lleva el nombre del Cap. Ramón Avalos Sánchez, piloto de aviación durante la guerra del Chaco, que fue interceptado por tres cazas bolivianos, cayendo con su tripulación en el campo enemigo.
Otro mantenimiento que se hizo fue en el Fortín Boquerón, tomado el 31 de julio de 1932 por tropas bolivianas comandadas por el Tte. Coronel Emilio Aguirre, se ordena la recuperación del fortín y con ella se produce la batalla de Boquerón, ubicado, por la Ruta Transchaco hasta el cruce Pioneros (km 410), a la mano izquierda, a unos 25 km.
Además del Fortín Trébol, donde un grupo de 63 familias inmigrantes llegaron al Chaco para alzar aquí sus carpas, el sitio fue denominado como “Campo de la Incorporación”, al estallar la guerra del Chaco, el ejército tomó posición del sitio y se convirtió en el ala derecha del frente ya que se trataba de un lugar estratégico, situado en las cercanías de Filadelfia, en el departamento de Boquerón.
Finalmente, Ibáñez anunció que las próximas intervenciones serán en la zona de frontera como: Cnel. Cabrera, Gabino Mendoza, Infante Rivarola, Mariscal Estigarribia, Tte. Enciso, Fortín Garrapatal, Cañada del Carmen, entre otros.