Sin embargo, la situación mencionada permitirá que siga ingresando agua por los canales hacia Argentina y Paraguay, así como ocurre actualmente.
En el caso de Paraguay, el último repunte leve que se reportó la semana pasada llegó a la zona de General Díaz ayer, recorriendo 303 km en cinco días desde la embocadura paraguaya, de acuerdo al informe brindado por la Comisión Nacional para el Aprovechamiento Múltiple de Río Pilcomayo (CNRP).
Las aguas que llegan al canal paraguayo son de nivel medio y en este sentido hay que destacar que gracias a los trabajos de mantenimiento y limpieza realizados, siguen ingresando sin inconveniente de manera ininterrumpida a nuestro territorio, llevando alivio a ribereños y productores locales en el Chaco.
BAJANTE HISTÓRICA EN 60 AÑOS
Todo esto se da en un contexto de sequía histórica que sufre el río y que se agudizó en el 2019 debido a la falta de lluvias en la cuenca alta.
La mayor bajante en 60 años se tuvo apenas hace un par de meses y al respecto, el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) de Bolivia, manifestó en un informe reciente que “con el primer episodio triple de La Niña en marcha durante este siglo –y la probabilidad de que se mantenga hasta principios del año 2023- según la Organización Meteorológica Mundial (OMM)– este panorama para el sur de Sudamérica se agudiza, y requiere de medidas informadas por parte de las instituciones científicas y los gobiernos nacionales. El déficit de precipitaciones que afecta a Bolivia comenzó en 2019 y continúa a la fecha, poniendo en jaque tanto a los productores locales como a los municipios, que ven afectado el suministro de agua y advierten una posible crisis energética con la disminución del caudal de agua en las represas hidroeléctricas”.
