El programa Salvando Vidas, enfocado en la prevención del suicidio, bullying, cutting, y otros vicios, continúa expandiendo su influencia en las comunidades del Chaco Central. Este proyecto, perteneciente a la asociación Vuelve a Soñar, en colaboración con la Confederación de Cooperativas Rurales del Paraguay (CONCOPAR), ha logrado un impacto significativo, alcanzando a más de 2.000 adolescentes y jóvenes en su más reciente intervención en las comunidades originarias de Pesempo’o y Yalve Sanga.
En la comunidad de Pesempo’o, la actividad de ayer reunió a más de 1.200 personas, entre adolescentes, jóvenes y padres, quienes participaron activamente en las dinámicas y talleres orientados a fortalecer la salud mental y emocional. Las sesiones incluyeron charlas motivacionales, testimonios de superación, y espacios para la reflexión, con el objetivo de proporcionar herramientas prácticas para enfrentar las dificultades cotidianas y fomentar un ambiente de apoyo mutuo dentro de la comunidad.
El compromiso de Salvando Vidas no se limitó a Pesempo’o. En el Centro Educativo ASCIM de la comunidad Yalve Sanga, ubicada en Loma Plata, el programa también dejó una huella profunda. La jornada fue acompañada por estudiantes del 3er ciclo y nivel medio de dos instituciones educativas, quienes se unieron en un espacio de aprendizaje y concientización. Durante la actividad, se contó con la presencia de un equipo de supervisores, directores del colegio, y directores de las instituciones invitadas, lo que subraya la importancia que estas comunidades otorgan a la formación integral de sus jóvenes.
Las actividades incluyeron talleres interactivos donde se abordaron temas cruciales como la prevención del suicidio, estrategias para enfrentar el bullying, y métodos para superar la adicción a los vicios. Cada sesión estuvo diseñada para involucrar a los participantes de manera activa, fomentando el diálogo y el intercambio de experiencias, y creando un ambiente de confianza donde los jóvenes se sintieron escuchados y apoyados.
El éxito de estas intervenciones no solo se mide por la cantidad de participantes, sino también por la transformación que se observa en ellos. Jóvenes que antes estaban sumidos en la desesperanza encontraron un espacio seguro donde pudieron expresar sus miedos y preocupaciones, y donde recibieron orientación y apoyo para construir un futuro mejor.
La colaboración entre Vuelve a Soñar y CONCOPAR ha demostrado ser un modelo efectivo para llegar a las zonas más remotas del país, donde la necesidad de programas de prevención y apoyo emocional es especialmente crítica. Este esfuerzo conjunto ha permitido que cientos de jóvenes en el Chaco Central reciban un mensaje de esperanza y la certeza de que no están solos en sus luchas diarias.
En un contexto donde las tasas de suicidio y los problemas de salud mental son preocupantemente altos, iniciativas como Salvando Vidas se vuelven indispensables. El programa continuará su labor en otras comunidades, llevando consigo un mensaje de amor, apoyo, y la promesa de un futuro lleno de posibilidades para los jóvenes del Paraguay.
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