Alto Paraguay, RCC.- La sequía más que nunca se hace sentir con la ausencia de grandes lluvias y en consecuencia a la par el río va bajando, se observan playas, bancos o montículos de arena que antes no se veían por el cauce hídrico, algunas embarcaciones que estaban amarradas en la orilla ahora quedaron totalmente fuera del agua.
Los viejos muelles de Casado que también forman parte de la estructura histórica que data desde mucho antes de la Guerra del Chaco están literalmente fuera del río, en sus alrededores los bancos están en la superficie.
La planta de succión que bombea agua para el acueducto que está ubicado sobre la vera del río está a pocos metros de quedar fuera del agua, esta situación es la que ocasiona el paro momentáneo de envío del vital líquido hasta el Chaco Central, mientras la ESSAP realiza reparaciones para que puedan normalizar el servicio, además de adecuaciones para la captación.
La ciudad de Puerto Casado es la que aún no sufre los efectos de la falta de agua potable, gracias a las reservas de agua potable en la plata de tratamiento del acueducto. Pero de continuar el descenso del nivel podrá empezar a sufrir las consecuencias.
Para que se recupere nuevamente el nivel normal del río Paraguay se necesita que caiga una gran lluvia.
Las embarcaciones para atracar en la orilla deben buscar lugares donde puedan amarrarse, ya que de la playada no puede estacionar y descargar pasajeros y mercaderías. Por otro lado, algunos pobladores aprovechan esta condición para ir a la playa y disfrutar del ambiente fresco, son situaciones que se experimentan con el bajo nivel del río.
La pesca a pesar de la bajante no ha parado, pero de alguna manera afecta a los que se dedican a este rubro ya que deben rebuscarse en lugares más profundos para tener una buena producción, desde la barranca se dificulta realizar la pesca.
En todas las localidades ribereñas del departamento de Alto Paraguay se puede observar el descenso del agua.
