Según el directivo, aunque el pasado viernes fue la jornada de mayor demanda —alcanzando el despacho de 17 unidades hacia la capital y siete hacia Concepción—, el volumen general de usuarios no alcanzó los picos históricos. «Estamos notando un bajón importante en nuestra zona. El año pasado teníamos el movimiento más distribuido desde mediados de diciembre; este año, el crecimiento fue intermitente y hoy ya amanecimos en paz» detalló.
COMPROMISO CONTRA EL HACINAMIENTO
Uno de los puntos más destacados por la administración es la estricta directriz de no sobrecargar las unidades. Ante denuncias de pasajeros viajando de pie en otras rutas del país, Espínola aclaró que la política del grupo empresarial es priorizar la seguridad y el bienestar, tanto del pasajero como del conductor.
Para evitar que los usuarios viajen de pie durante trayectos de larga distancia, la empresa ha implementado un sistema de monitoreo electrónico en tiempo real. «Al vender una boleta en cualquier agencia, ya sea en Irala Fernández, Cruce Pioneros o Boquerón, el asiento salta como ocupado en nuestro sistema central. Así, cuando el bus pasa por esas paradas, el conductor ya sabe que tiene ese lugar reservado y no puede alzar a personas de más», explicó.
Además, resaltó que la empresa prefiere habilitar unidades de refuerzo y buses de reserva antes que permitir el exceso de pasajeros. Esta logística permite que, ante cualquier eventualidad mecánica o aumento repentino de demanda, se disponga de vehículos y personal de guardia de manera inmediata.
DESAFÍOS LOGÍSTICOS Y SEGURIDAD
El operativo no ha estado exento de dificultades, principalmente por el factor climático. Las intensas lluvias en zonas con caminos de tierra, como los tramos hacia Pozo Hondo, Aguadulce y la zona de Carmelo Peralta, han complicado el tránsito, registrándose acumulados de hasta 200 milímetros en algunos puntos.
Finalmente, Espínola hizo un llamado a la conciencia de los usuarios: exigir siempre el boleto legal. Advirtió que la práctica de subir a unidades sin pasaje numerado no solo fomenta la informalidad, sino que deja al pasajero sin cobertura de seguro ante posibles siniestros. «Nuestra mayor preocupación es que no ocurra un accidente y que el conductor trabaje en condiciones laborales dignas para garantizar la seguridad de todos», concluyó.














Dejá tu comentario