Tras la visita del senador Orlando Penner y Héctor Cristaldo (presidente de la Coordinadora Agrícola del Paraguay (CAP), Hiebert explicó que los funcionarios señalaron la presencia de bolsas con marcas brasileñas y argentinas durante la intervención, lo que generó sospechas de contrabando. Sin embargo, aclaró que esas bolsas son recicladas y compradas legalmente en el Mercado de Abasto de Asunción, destinadas únicamente al uso interno del establecimiento.
“Nosotros compramos bolsas recicladas, porque son mucho más baratas. Las usamos solo para cargar el descarte, las cebollas que no se venden ni tienen mercado, y que quedan para el consumo del personal. No son productos de venta ni de transporte”, detalló.
Hiebert también cuestionó la forma en que se difundieron las imágenes del operativo, que —según explicó— dieron una impresión errónea. “Durante la incautación, nos pidieron cargar el camión, y algunas de las bolsas recicladas fueron colocadas encima de las demás. Por eso, en las fotos parecía que toda la carga era así, pero no era cierto”, sostuvo.
Pese al malentendido, el productor aclaró que están a favor de los controles aduaneros y de las medidas contra el contrabando, ya que esas prácticas perjudican directamente a los agricultores nacionales. “Apoyamos los controles, pero pedimos que se informe con precisión. Toda esa cebolla era producción nacional, trabajada con mucho esfuerzo aquí en el Chaco”, afirmó.
Finalmente, lamentó que una situación mal interpretada haya afectado la imagen de los productores chaqueños. “Se presentó como un gran golpe al contrabando, pero en realidad fue un golpe a la producción nacional. Nosotros producimos cebolla paraguaya, en tierra paraguaya, y con trabajadores paraguayos”, concluyó.
APARTOSA INTERVENCIÓN
Cabe recordar que entre el miércoles y jueves de la semana pasada, un grupo multinstitucional, conformado por la DNIT, SENAVE, Aduanas, y con el respaldo fiscal y policial, allanaron la estancia “Nueva Esperanza”, localizada en la Picada 500, propiedad de la familia Hiebert, productora de cebolla en bulbo.
Tras la aparatosa intervención, casi toda la cosecha de la familia, de cebolla paraguaya producida en el Chaco, fue decomisada y enviada, primero a Mariscal Estigarribia, luego al depósito fiscal de GICAL, en Mariano Roque Alonso.
UN CAMIÓN LIBERADO
Por otra parte, tras varios días de incertidumbre, finalmente fue liberado este martes uno de los camiones cargado de cebollas que había sido retenido durante un operativo estatal. Sin embargo, de acuerdo con los datos, aún permanecen inmovilizadas —sin justificación clara— casi dos cargas completas del mismo producto, que incluso ya fueron descargadas por orden de las autoridades. Además, sometieron al productor a un engorroso y, posiblemente costoso, sumario administrativo.














Dejá tu comentario