Al respecto, Ricky Penner, gerente general de Pioneros del Chaco SA, comentó al programa “El Chaco Avanza” (emitido por la RCCTV), que la producción de soja en la región occidental de nuestro país ha registrado un crecimiento significativo en los últimos años. Dijo que actualmente se estima unas 100.000 hectáreas de soja sembradas, con un rendimiento promedio de 2 toneladas por hectárea, lo que representa una producción aproximada de 200.000 toneladas; que equivale al 2% de la producción nacional de soja, que alcanza los 10 millones de toneladas.
Destacó que con los datos anteriores empieza “el primer dato curioso”: en una región que representa solo el 2% de la producción nacional de soja, se está instalando una nueva industria aceitera (que requerirá una inversión de USD 45 millones). La planta tendrá una capacidad de procesamiento de 230.000 toneladas anuales. “Eso habla del espíritu pionero de nuestras cooperativas y del compromiso con el desarrollo del Chaco”, afirmó Penner.
CATALIZADOR DEL CRECIMIENTO INTEGRAL PARA TODA LA REGIÓN
El proyecto, según explicó, no se limita al procesamiento de soja, sino que apunta a ser un catalizador de crecimiento integral para toda la región. “Estamos convencidos de que esta industria va a marcar un antes y un después en el Chaco. Quizás no se note de inmediato, pero con el tiempo vamos a mirar atrás y nos vamos a dar cuenta del impacto: nuevas oportunidades, más empleos, mayor dinamismo económico”, expresó.

Penner también planteó una visión a futuro más ambiciosa. “¿Por qué no pensar en la producción avícola o porcina en el Chaco Central? Aclaró que para eso se necesita también una producción más estable y de mayor volumen de maíz. “Pero estamos en camino de hacerlo posible”, enfatizó.
Agregó que el crecimiento productivo chaqueño debe dejar atrás su modelo tradicional de expansión horizontal —basado en la compra de más tierra— para enfocarse en un desarrollo vertical e intensivo, incrementando la productividad por hectárea.
“Hoy tenemos que pasar de 150 kilos de carne por hectárea a 200. Eso se logra con una mejor gestión de pasturas, manejo más eficiente, y también con el impulso de la agricultura: forrajes, silo, grano húmedo y confinamientos”, explicó. En ese contexto, dijo que la harina de soja como fuente proteica juega un rol clave, complementando los esfuerzos de intensificación productiva.
Finalmente, Penner subrayó que la visión de las cooperativas va más allá del rendimiento económico inmediato. “Esta inversión busca generar impacto en toda la economía local, en todas las cadenas de valor. Esa es la motivación de los chaqueños: ver más allá de los números y apostar por un futuro sostenible para la región”, concluyó.














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