La rutina diaria de los cabañeros comienza a tempranas horas, generalmente los animales de bozal cada noche son enviados al campo para que pueda caminar y pastorear libremente y a tempranas horas del día siguiente se los reubica en los galpones donde son nuevamente abozalados, para que se vayan acostumbrando al bozal.
«Mediante esta rutina diaria se desarrolla un gran vinculo entre el cabañero y el animal, finalmente el animal termina ganando confianza para ser manejado por el cabañero, adicionalmente se le da mimos con una rasqueta que ayuda mucho para que animal se sienta en confianza con el humano, además de darle un pelo liso», explicó Mario Rempel.
Los animales, en compañía del cabañero son dirigidos a la batea en donde reciben su suplementación necesaria para su buen desarrollo, mediante un forraje especialmente elaborado por la Cooperativa.
Cada animal recibe una ración acorde a su peso vivo y la meta prevista para el mismo. En caso de que el animal esté en crecimiento recibe lo equivalente al 1 % de su peso vivo actual en balanceado, que contiene mucha vitamina.
Generalmente la selección de animal de bozal ya se realiza desde chico, es decir, se seleccionan solo a los mejores de cada plantel de terneros, tiene que representar el padrón de su raza.
Para que un animal se destaque en una exposición tiene que presentarse en su mejor estado corporal, para ello los cuidados previos son fundamentales. Si deseas conocer más detalles sobre los preparativos en la Chacra Experimental, puedes ver el programa El Chaco Avanza, disponible en nuestro canal de YouTube:














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