Filadelfia, RCC.- El emprendimiento está impulsado por QUADRIZ, organización hermana de la empresa forestal y de agro-investigación de origen holandés INVESTANCIA, en asociación con OSTRYA CONSERVATION INC. y ATENIL S.A., del grupo CUSABO Limited.
Cabe destacar que el proyecto «Corazón Verde del Chaco» se diseñará bajo dos estándares líderes de carbono conocidos como Carbon Verified Standard (VCS) y el Climate, Community and Biodiversity Standard (CCBS) con Distinción de Oro, lo que garantizará la preservación de especies nativas en peligro de extinción y, en simultáneo, proporcionará una alternativa económica a las comunidades locales.

QUADRIZ proporcionará el financiamiento y los servicios de desarrollo de proyectos locales del emprendimiento, bajo la dirección técnica ambiental de OSTRYA CONSERVATION INC. y en asociación con la organización Atenil S.A., que es la dueña de las propiedades.
El área boscosa del Chaco es el segundo más grande de América del Sur, después de la selva amazónica, y se estima que contiene más de 3.000 especies de plantas y más de 650 especies de aves y mamíferos. Además, se estima que hay más de 30 especies en el Chaco en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), incluyendo el famoso pecarí chaqueño (Catagonus wagneri).
«Estamos orgullosos de demostrar, junto con los dueños de la reserva en dónde se desarrollará el proyecto, que la agricultura de calidad, verificada y de carbono procedente de la conservación de los bosques nativos puede proporcionar una buena alternativa económica a la deforestación«, comentó Marcel van Heesewijk, fundador de QUADRIZ e INVESTACIA.
Este programa REDD+ aporta importantes fuentes de conservación a una región que depende durante mucho tiempo de la explotación agrícola para obtener beneficios económicos. Llevar este tipo de financiación climática al Chaco es innovador y verdaderamente una solución basada en la naturaleza. Claramente, una victoria para los dueños de tierras y una victoria para el medio ambiente, según James Eaton, director de Ostrya Conservation.