Paratodo, un árbol que adorna el paisaje chaqueño

Con características similares al lapacho amarillo, pero con notables diferencias si los observamos desde cerca, el paratodo (Tabebuia aurea) anuncia la llegada de la primavera en los meses de agosto y septiembre donde pierde todas sus hojas y en su lugar se cubre de alucinantes flores amarillas y doradas.

Paratodo, un árbol que adorna el paisaje chaqueño

Su nombre deriva de las múltiples propiedades que tiene, ya que fue muy utilizado durante la Guerra del Chaco especialmente por sus propiedades antiinflamatorias y para el tratamiento de los males respiratorios.

El paratodo es un árbol que anuncia la primavera en los meses de agosto y septiembre. Actualmente se pueden observar en casi todo el Chaco central, tanto en zonas urbanas como en los extensos campos.

Características

Es un pequeño árbol que alcanza los 8 a 10 metros de altura  y además resiste a los incendios y se regenera rápidamente. El tronco es corto y las ramas gruesas son tortuosas. La copa no es muy densa, como la mayoría de los árboles del Chaco.

La corteza externa es gris, áspera, gruesa y corchosa.

Sus hojas coriáceas están compuestas de 3 a 7 folíolos de (5-7cm). Ambas caras de la hoja están cubiertas con puntos escamosos, blanquecinos que le dan un color verde-grisáceo.

La inflorescencia es una panícula terminal grande, densa con hasta 40 flores grandes, tubulares de color amarillo.

Crece principalmente en los campos espartillares del Chaco central, en el norte de Argentina, Bolivia y Brasil.

Hoy en día se cultiva especialmente para el uso ornamental por sus llamativas cualidades estéticas.

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