Durante la reciente reunión plenaria del Comité de Protección del Medio Marino, la delegación paraguaya sostuvo que la propuesta contraviene el principio de responsabilidades comunes, pero diferenciadas, reconocido en los principales acuerdos internacionales sobre “cambio climático”.
Según el planteamiento paraguayo, la medida profundizaría las asimetrías entre los países desarrollados y aquellos en vías de desarrollo, afectando de manera desproporcionada a las economías más vulnerables.
El Paraguay advirtió además que la imposición de un arancel global generaría ventajas artificiales para los productores ubicados cerca de los grandes mercados internacionales, mientras que penalizaría injustamente a los países alejados de las costas o sin acceso directo al mar, incrementando los costos logísticos y de exportación.
En ese sentido, el Gobierno del Paraguay reafirmó que su política exterior en materia de navegación y comercio internacional se orienta hacia la eficiencia, la cooperación y la facilitación del intercambio comercial, promoviendo soluciones sostenibles que no perjudiquen la competitividad ni el desarrollo económico de los países más pequeños.
“El Paraguay insta a la comunidad internacional a priorizar medidas cooperativas, basadas en incentivos y apoyo técnico, antes que enfoques punitivos que ignoren las realidades diferenciadas de cada nación”, señala la posición oficial.
Como País en Desarrollo Sin Litoral (PDSL), el Gobierno de nuestro país recordó que su condición geográfica representa un desafío estructural en materia de transporte y costos logísticos, por lo que cualquier mecanismo global de reducción de emisiones debe considerar estas circunstancias especiales para garantizar un tratamiento equitativo y verdaderamente sostenible. De esta forma, el país ratifica su compromiso con la protección del medio ambiente y la acción climática, pero bajo un enfoque que combine la responsabilidad ambiental con la equidad y el desarrollo económico inclusivo.














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