Paraguay avanza hacia el estatus “libre de fiebre aftosa sin vacunación”, pero expertos advierten que aún faltan pasos claves

El productor ganadero, el Dr. Egon Neufeld explicó que el país logró altos niveles de inmunidad y no registra circulación viral, pero alertó sobre la necesidad de fortalecer la identificación de animales, los fondos de indemnización y la estructura operativa de Senacsa antes de suspender la vacunación.

Paraguay avanza hacia el estatus “libre de fiebre aftosa sin vacunación”, pero expertos advierten que aún faltan pasos claves

En el marco del Plan Hemisférico para la Erradicación de la Fiebre Aftosa (PHEFA 2021–2025), Paraguay continúa su transición hacia el estatus sanitario más alto: “libre de fiebre aftosa sin vacunación”, una meta estratégica que permitiría acceder a mercados internacionales de mayor valor como Japón y Corea del Sur.

En entrevista con RCC Radio, el ganadero chaqueño Egon Neufeld hizo un análisis profundo sobre la situación sanitaria del país y los desafíos que enfrenta el sector para dejar de vacunar sin poner en riesgo los logros alcanzados.

“Todo programa de erradicación de enfermedades tiene tres etapas: control, erradicación con vacunación y liberación. Paraguay ha cumplido exitosamente las dos primeras”, explicó Neufeld. Señaló que en los últimos diez años, especialmente entre 2015 y 2025, se ejecutó un trabajo intenso de inmunización del rodeo bovino, logrando que los análisis serológicos ya no detecten circulación del virus.

El ganadero remarcó que otros indicadores respaldan este escenario positivo: en Paraguay nunca se vacunaron ovinos, caprinos ni porcinos, especies igualmente susceptibles, y no se han registrado brotes en estos animales, lo que evidencia que el virus no circula en el ambiente.

No obstante, advirtió que levantar la vacunación de inmediato sería apresurado, porque existen condiciones técnicas y estructurales que aún no están plenamente consolidadas. Entre las principales, mencionó:

  1. Identificación total del ganado: “Para responder ante un foco, es clave tener el 100% de los animales identificados. Recién este año el SIAP comenzó a aplicar caravanas electrónicas en terneros, y debemos alcanzar al menos el 70% del país antes de dejar de vacunar”.

  2. Fondos de indemnización: “Actualmente los recursos son insuficientes. En caso de un brote, se debe garantizar que el productor afectado reciba una compensación rápida para evitar el ocultamiento de casos y contener la propagación del virus”.

  3. Fortalecimiento de Senacsa: “Se necesita mayor capacidad operativa en los puestos regionales, mejores salarios y recursos para movilidad. Sin un Senacsa sólido en territorio, la vigilancia post-vacunación sería muy frágil”.

Neufeld agregó que el debate sobre dejar de vacunar está impulsado por la presión de los mercados internacionales, que preguntan: “Si tienen 97% de inmunidad y no hay circulación viral, ¿por qué seguir vacunando?”. Sin embargo, recomendó extender el plan entre tres y cuatro años más, consolidando primero la identificación animal, la vigilancia y la infraestructura institucional.

“No se trata de riesgo actual, sino de preparación para el después. Levantar la vacunación requiere un sistema robusto que permita responder de manera inmediata si aparece un foco. Es un proceso técnico, de inversión económica y de fortalecimiento institucional”, subrayó.

El especialista sugirió que, con este cronograma, Paraguay podría aspirar a un levantamiento de la vacunación entre 2028 y 2030, blindando sus avances sanitarios y asegurando que el país mantenga su competitividad en el mercado cárnico internacional.

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