Sobre este tema, conversamos con el diputado por Boquerón (ANR), Francisco Petersen, quien se mostró conforme con la presentación, exponiendo todas las ventajas que la construcción de este nuevo acueducto traería consigo, primeramente, otorgar agua cruda desde la localidad de Puerto Sastre hasta Mariscal Estigarribia, aparte de que la inversión sería 100% asumida por el sector privado y no requeriría del aporte estatal.
Según el diputado Petersen, quien participó de las dos audiencias llevadas a cabo para la presentación del proyecto en el departamento, el plan sostiene la intención de poder reponer el déficit generado en una de las fases del acueducto actual, específicamente la fase 1, la que hasta la fecha se encuentra con averías en gran parte de sus cañerías y sin funcionar hace aproximadamente casi un año. Sin embargo, según sus declaraciones, el que resto de la estructura se encuentra en condiciones para poder sustentar y abastecer de agua al Chaco.
En ese sentido, refiere que “El único problema son los 200 km de cañería, luego las plantas de tratamiento de Loma Plata, Filadelfia, la de Neuland, la de Mariscal Estigarribia, todo el resto de la red funciona en perfectas condiciones”.
En otro momento, el legislador subrayó que cierta parte de la producción de este acueducto, el que podría llegar a una capacidad de 42 millones de litros diarios de agua cruda que luego irían aumentando en la marcha, un 20% sería destinado en concepto de “regalía” para el usufructo de entidades estatales, como la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (ESSAP), institución que se encargaría de potabilizar lo recibido y distribuir a los sectores más vulnerables de la región occidental, entre ellos, los pueblos originarios.
Al averiguar más sobre la empresa privada TALREX S.A. se tiene conocimiento que de que la misma está conformada por inversionistas de diferentes nacionalidades, quienes están dispuestos a subsanar el desabastecimiento de agua en el Chaco y vienen trabajando en el diseño y estudio técnico del proyecto hace aproximadamente 15 meses.
Por otra parte, se habla de que este proyecto tomó mayor seriedad ya que inclusive ha logrado obtener mesa de entrada en el Ministerio de Obras Públicas y el Ministerio del Ambiente, respaldados por estudios técnicos y económicos previamente analizados.
Es importante señalar, que la construcción de la misma demandaría una inversión de unos 112 millones de dólares, cifra que correría a cuenta de la empresa privada conformada por inversionistas de diferentes nacionalidades.
En el caso de que la propuesta sea aceptada por el Gobierno Nacional, las obras de construcción del acueducto se desarrollarían en un plazo de 24 meses, según lo que alegan.