El término de escuela saludable representa “una escuela que, además de velar por los elementos relacionados con la dimensión física de la salud, como la seguridad de accesos y la higiene, también cuida la salud psicológica, asociada al cuidado del ambiente de enseñanza – aprendizaje que se forma en el aula, y la social, referida a las interrelaciones personales fomentadas por la comunidad educativa”.
El día de ayer, se llevó a cabo un taller de adaptación de las Normas Mundiales de Escuelas Promotoras de la Salud, dicha actividad se realizó en el contexto de un trabajo conjunto entre el Ministerio de Educación y Ciencias a través de la Dirección de Alimentación Escolar y el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social.
La misma se encuentra dentro de la Iniciativa “Hacer de cada escuela una Escuela Promotora de Salud”, que tiene como propósito favorecer a más 2.300 millones de niños en edad escolar, contribuyendo al logro del objetivo 13º del Programa General de Trabajo de la Organización Mundial de la Salud de alcanzar 1.000 millones de vidas más saludables para 2023, y de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en el ámbito de la educación, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).