“Nuestro mayor problema sigue siendo la falta de caminos”, reclama el intendente de Fuerte Olimpo

Moisés Recalde, jefe comunal del Fuerte Olimpo, advirtió que sin rutas elevadas ni asfalto, Alto Paraguay seguirá enfrentando aislamiento y pérdidas económicas cada vez que se presenten eventos climáticos extremos.

“Nuestro mayor problema sigue siendo la falta de caminos”, reclama el intendente de Fuerte Olimpo

A pesar de la reciente reapertura parcial del camino que conecta Toro Pampa con Fuerte Olimpo, tras más de 100 días de aislamiento, el intendente Moisés Recalde fue contundente: “Nuestro mayor problema sigue siendo la falta de caminos”. El jefe comunal aseguró que el distrito aún no cuenta con ni un solo metro de asfalto y que la situación vial es insostenible para una zona con gran potencial productivo.

Durante una entrevista con RCC, Recalde destacó que durante la emergencia por inundaciones el Gobierno Nacional brindó apoyo humanitario, pero advirtió que sin inversión en infraestructura de todo tiempo, estas crisis se repetirán. “Se habló de emergencia, nos asistieron con helicópteros, víveres y combustible, pero el problema de fondo es que no tenemos rutas ni puentes que resistan estas condiciones”, subrayó.

Además, recordó que Fuerte Olimpo es la única capital departamental sin ruta asfaltada, lo que genera aislamiento total cuando las lluvias intensas cortan los accesos. “Si tuviéramos una ruta bien levantada, con varios puentes, no habríamos estado incomunicados por tantos días”, afirmó.

Recalde también mencionó que durante la campaña electoral, el actual Gobierno prometió la construcción de la ruta asfaltada desde la Bioceánica hasta Fuerte Olimpo, compromiso que aún no se concreta. “Tuvimos reuniones con la ministra de Obras y con concejales, pero hasta ahora no hay nada firme. Seguimos esperando que se cumplan las promesas”, lamentó.

El intendente hizo un llamado a la unidad de autoridades y pobladores para seguir presionando por obras viales: “No tenemos que bajar la guardia. Tenemos que insistir, porque sin caminos no hay desarrollo. La ganadería, que es nuestra principal fuente económica, también depende de eso”.

Finalmente, Recalde resaltó el impacto económico que dejó el aislamiento: almacenes vacíos, falta de combustible, caminos destruidos y pérdidas productivas que tardarán meses en recuperarse. “El Chaco paraguayo tiene enorme potencial, pero necesita rutas seguras y transitables todo el año”, concluyó.

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