Las lluvias siempre son una bendición para el territorio chaqueño. Tras un año 2020 sin muchas precipitaciones y una sequía que se alargó por meses, finalmente en este 2021 el Chaco recibió la bonanza.
Gracias a estas lluvias caídas las comunidades pudieron aliviar la escasez de agua de agua. Los aljibes, tajamares y reservorios de agua se llenaron con las últimas lluvias, un motivo más para agradecer por este fenomenal inicio de año.
Claudelino Rodas, Secretario General de la Municipalidad de Filadelfia comentó que todos los que migran por cuestiones laborales al Chaco saben que tienen que adaptarse a la realidad que impone la región. En épocas de sequía las calles están con mucho polvo y en tiempos de lluvia se vuelven intransitables a causa del barro.
Por su parte, la Comuna tiene establecido un plan de trabajo y apenas las condiciones climáticas permiten los funcionarios con sus respectivas maquinarias salen a las calles para poner en condiciones la vía pública.