Filadelfia, RCC.- Como conclusión del Segundo Encuentro, Mujeres Indígenas del Paraguay emitieron una declaración en donde se proclamaron visibles defensoras de la identidad y de la vida, además denunciaron las necesidades que atraviesan y la poca respuesta que reciben.
«Denunciamos la persistencia de la extrema pobreza en varias de nuestras comunidades que subsisten aisladas, abandonadas y con escasa atención a sus necesidades básicas por parte del Estado», mencionaron.
Denunciaron el lento proceso para resolver los problemas de la propiedad de la tierra (recuperación, demarcación, titulación y defensa), agravados por actuales despojos territoriales en detrimento nuestro y a favor de grandes productores (sojeros y ganaderos) nacionales y extranjeros, provocaron el desplazamiento de las familias hacia las zonas urbanas y los convierten en mendigos.
Además agregaron el grave problema de falta de acceso a un sistema de agua potable, principalmente en el Chaco, así como el envenenamiento de los ríos y arroyos por parte de sectores que solo buscan el lucro, sin pensar en las próximas generaciones destruyen el ambiente.
Resaltaron que el Proyecto de Acueducto en el Chaco «está pensado para los grandes productores y no para resolver el problema de falta de agua de en nuestras comunidades».
La deuda histórica en materia de salud y educación se traduce en enfermedades y muertes evitables, deserción escolar, frustración de los jóvenes ante la imposibilidad de seguir estudiando por falta de colegios accesibles y pensados desde la cosmovisión y necesidades de los pueblos indígenas.
Todavía hay comunidades que no cuentan siquiera con un puesto de salud, con medicamentos, y cuyos habitantes deben andar varios kilómetros en busca de atención médica.
«La falta de cumplimiento de nuestro derecho a la educación. Los maestros indígenas afrontan dificultades hasta para hacer llegar sus carpetas en los concursos para acceder a los cargos. Las becas de estudios universitarios son incompletas y escasas y no contemplan la situación de indígenas», lamentaron.
Por otra parte, también mencionaron el aumento de los casos de abuso sexual, drogadicción y alcoholismo entre los jóvenes debido a la falta de oportunidades educativas y laborales.
«La incontrolable deforestación que afecta a muchas de nuestras comunidades y que se traduce en la destrucción de los pocos bosques que quedan, privandonos de nuestro principal centro natural de abastecimiento, y obligándolos a abandonar nuestros sistemas alimentarios tradicionales y saludables».
Todo esto recae en la progresiva pérdida de la identidad cultural y lengua propia en muchas de las comunidades, por falta de apoyo del Estado a las artesanas, a los ancianos y ancianas, quienes son la memoria viva que transmiten los valores, la lengua, pautas de crianza, usos y costumbres.
Por esto y mucho más exigen:
- Gratuidad de los servicios de agua y luz, provisión de agua potable y construcción de caminos para nuestras comunidades.
- Centros de rehabilitación para niños y jóvenes que caen en drogadicción y centros para atender a niños con discapacidad.
- Que los pedidos presentados a las instituciones sean atendidos, que el INDI cumpla sus funciones y respete las asambleas comunitarias, que se agilicen los trámites en el INDERT.
- Trabajo mancomunado entre todas las instituciones del Estado para desarrollar las políticas públicas que necesitamos.
- Capacitación para elaborar y ejecutar proyectos y articulación e involucramiento de las instituciones públicas con las organizaciones existentes en las comunidades para desarrollar estos proyectos y seguimiento de los mismos hasta que se concluyan.
- Aseguramiento de tierras y transferencia de títulos, frenando el alquiler de las tierras indígenas.
- Puestos de salud con medicamentos y ambulancias con combustible.
- Capacitación de las mujeres sobre leyes que favorecen a los pueblos indígenas y sobre liderazgo.
- Respeto al principio de consulta previa, libre e informada por parte de las Agencias internacionales y el Gobierno antes de aprobar los proyectos.
- Mayor participación de las mujeres en la toma de decisiones en las comunidades e inclusión de las mujeres en todas las organizaciones con representación indígena, que generalmente integran solo hombres.
- Garantía de nuestro derecho a la educación, con merienda escolar a tiempo que permita a niños y niñas permanecer en el sistema escolar.
- Proyectos de vivienda digna adecuados a nuestro territorio, fuentes de trabajo y apoyo para la instalación de locales para promoción y venta de nuestra artesanía.
- A las Oenegés, acompañamiento con técnicos y con asesores jurídicos.
- Respeto por parte del Estado al territorio, a la lengua y cultura indígena.
NOS COMPROMETEMOS:
- A Seguir fortaleciendo nuestras organizaciones que congregan a las mujeres y a MIPY (Articulación Mujeres Indígenas de Paraguay).
- A formarnos y trabajar por la igualdad de género.
- A confiar entre nosotras y apoyarnos como mujeres.
- A Seguir trabajando por la recuperación y el mantenimiento de nuestra cultura.
- A luchar por una mejor calidad de vida de nuestros niños, jóvenes y ancianos.
- A denunciar las situaciones de injusticia y de ausencia del Estado.
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