La Expo reafirmó nuevamente su papel como motor de desarrollo y reflejo de la calidad del sector productivo. En representación del Ejecutivo, el ministro Giménez subrayó el crecimiento de la zona, el compromiso con la campaña antiaftosa y el legado de esfuerzo que se transmite a las nuevas generaciones.
“Venir a mirar la Expo Rodeo Trébol es venir a recordar de dónde partimos y hacia dónde estamos llegando”, afirmó el ministro, al tiempo de reconocer la labor de los hombres y mujeres que impulsan el desarrollo. “Paraguay nutre al mundo gracias a los trabajadores, a los productores, y eso es motivo de orgullo”, agregó.
En su intervención, Giménez se refirió también a la transmisión del legado de esfuerzo a los más jóvenes: “Estoy seguro que el intercambio generacional nos permite mirar con mucha esperanza a la generación futura, porque los jóvenes y los niños son nuestra esperanza”.
Uno de los puntos más llamativos de su discurso fue cuando resaltó el crecimiento industrial de la zona. “¿Quién iba a pensar que Paraguay, hoy, el Chaco, aporta el 32% de la producción textil del país?”, expresó, felicitando especialmente a las cooperativas que sostienen este sector.
El ministro recordó además la importancia de mantener el estatus sanitario del país y ratificó el compromiso en la lucha contra la aftosa. “Paraguay vacuna y va a seguir vacunando, porque tenemos suficientes fundamentos técnicos y, sobre todo, compromiso para conquistar mercados competitivos”, aseguró.
En otro momento, evocó la memoria histórica del Chaco y el sacrificio de los antepasados. “Cada puño de este suelo patrio tiene una gota de nuestros antepasados que debemos honrar. Qué bueno es ver a paraguayos desarrollando esta zona que tiene sus particularidades, pero que nunca ha sido un obstáculo para el trabajo y el progreso”, manifestó.
