Adeline Friesen, propietaria de TucosFactory, mencionó que siempre soñó con emprender algún negocio que tenga como objetivo producir alimentos alternativos y empezó a concretarse en el año 2016 aproximadamente al incluir la elaboración de productos hechos a base de frutos silvestres del Chaco.
La variedad de frutos y flora en Filadelfia hacen posible trabajar y producir una innumerable cantidad de alimentos, por lo que Adeline decidió dedicarse a la producción de dulces y harinas, trabajando en iniciativas con enfoque de sostenibilidad. Actualmente cuenta con productos como harina, jarabe, mermelada de algarrobo, molle negro, kinoto, meloncito, tuna y ají molido, que son comercializados a nivel local y nacional.
«Mi objetivo es buscar generar mano de obra para mujeres aborígenes, apuntando más a un grupo específico tanto las que viven en zonas rurales como urbanas, alcanzando oportunidad laboral de forma directa en la fábrica e indirectamente con la recolección de las frutas en el bosque», expresó Friesen.
El emprendimiento busca sobre todas las cosas generar un impacto socioeconómico en las mujeres indígenas rurales y urbanas, impulsar el turismo gastronómico, exponer la interculturalidad chaqueña, fomentar la industrialización de productos alternativos y valorar el medioambiente mediante la elaboración de productos alimenticios silvestres.
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