Fue lo expuesto por Abdo Benítez este jueves durante la presentación de los detalles del proyecto de habilitación y mejoramiento de la Ruta Nacional PY12; tramo: Cruce Nanawa – Gral. Bruguez y accesos.
Durante el acto, el mandatario dijo que las obras de infraestructura se constituyen en el primer paso para que las comunidades afiancen su crecimiento. “Estamos en un territorio que fue testigo de grandes hombres y mujeres”, destacó.
Mencionó que la ruta nacional PY12 forma parte de las iniciativas del gobierno para promover el desarrollo del Bajo Chaco y generar un corredor de integración entre la Argentina y Paraguay. Se estima que generará alrededor de 750 empleos directos, “Es una promesa cumplida”, aseguró.
Enfatizó en que los proyectos viales impulsados por su Gobierno en los últimos casi cinco años forman parte de la deuda que tenía el estado paraguayo con su historia. “Queremos que este territorio sea parte del desarrollo del país”, alegó.
Al respecto, hizo hincapié en que la mejor forma de rendir homenaje a los héroes de la contienda chaqueña, es dando continuidad a las inversiones en obras para contribuir con el crecimiento de la nación.
Aseveró igualmente que, el Chaco puede contribuir con la fuerza negociadora del país, atendiendo a su condición de país sin salida al mar.
“Felicito a quienes levantan la voz para pedir reivindicaciones y que las autoridades abran los ojos sobre la necesidad de nuestro pueblo, un pueblo mudo no puede ser el protagonista del futuro de la nación”, expresó en otra parte de su discurso.
En esa misma línea, habló de una deuda histórica que tiene la clase política con el pueblo paraguayo. Añadió en que la mejor forma de ir recuperando la confianza ciudadana es mediante el cumplimiento de los compromisos.
“Estando a unos de la culminación de nuestro mandato podemos decir que cumplimos con todas las promesas encaradas durante nuestra campaña. Las obras que hicimos van a marcar un testimonio de compromiso con nuestro pueblo y ojalá sirva para reconciliar a nuestra nación a través de la reconstrucción de la confianza entre autoridad y pueblo”, mencionó.
En ese contexto, el jefe de Estado, Mario Abdo Benítez, remarcó la prioridad que tuvo su Gobierno de acompañar el desarrollo del Chaco paraguayo, mediante una inversión de USD 2.500 millones, durante su gestión gubernativa.
Manifestó que la visión del Ejecutivo fue siempre la de convertir a la Región Occidental en un polo de desarrollo para el país, y fortalecer todo su potencial productivo. Admitió que falta mucho por hacer pero se hizo todo lo que se pudo en poco tiempo.
“Paraguay puede convertirse en un gran productor de lo que el mundo va a requerir en el futuro y es por eso que, debe consolidarse como un socio estratégico para avanzar hacia la prosperidad y el trabajo para nuestra gente”, indicó al concluir.