Filadelfia, RCC.- En la comunidad ribereña de La Pava viven aproximadamente unas 10 familias, hace unos tres años iniciaron las primeras clases en la escuelita de La Pava, anexa a la Esc. La Dorada, hasta la fecha aún no tienen aulas propias, los 11 chicos que asisten al plurigrado dan clases en un edificio que fue construido para dispensario de salud.
«Nuestros hijos no cuentan con un aula, esa es la necesidad que tenemos porque aveces hace mucho calor y los chicos dan clase en esa pieza a 45 °C y sufren, yo creo que el Gobernador o las autoridades deben poner de su parte y venir a ver para atender las necesidades que tenemos, ya que no recibimos almuerzo ni merienda escolar», comentó Selva Ibañez.
El edificio construido para el dispensario de salud está siendo utilizado como aula, en la comunidad no cuentan con medicamentos ni mucho menos personal de blanco, ante cualquier dolencia los pobladores deben viajar 40 kilómetros hasta la Unidad Salud de San Agustín Pedro P. Peña, «con esta alerta estamos preocupados no sabemos qué hacer», indicó.
Ibañez relató que como están en una zona alejada no cuentan con insumos de prevención como tapabocas ni alcohol en gel, tampoco pueden adquirirlos, sin embargo en la medida de sus posibilidad se lavan las manos, quedan en sus casas y casi no entran en contacto con otras personas de afuera, además se mantienen bien informados.