Miguel Ángel Jaime, poblador de Pozo Hondo y presidente de la asociación de apicultores de la zona, confirmó en comunicación con RCC Radio que los trabajos en el muro están en marcha, con limpieza, cortes y rellenos. Sin embargo, su principal reclamo es que la maquinaria y la atención se han desviado completamente de las vías de tránsito esenciales.
«Tenemos trabajo en el muro de contención acá en la zona, sí, pero legalmente tenemos nosotros en una parte la prioridad también de nuestros caminos, que se está quedando totalmente en abandono,» afirmó Jaime.
La crítica situación de las rutas quedó evidenciada con el reporte de colectivos varados en la tarde de ayer. Don Jaime relató que un bus que debía haber llegado a la comunidad alrededor de las 17:00 o 18:00 horas, terminó arribando recién a las 22:30, con un retraso de varias horas.
Dijo que eel punto más afectado se ubica cerca de Cuatro Bocas, donde los cortes en el camino obligaron a movilizar maquinaria pesada (una retroexcavadora y un camión) para desatascar el colectivo y permitir su paso. «El gasto que se hace es un fracaso para muchas personas. La gente paga su pasaje para llegar cómodo y tranquilo a las comunidades,» lamentó el poblador, evidenciando el perjuicio a los usuarios.
EL ENFOQUE EXCLUSIVO EN EL MURO
Según la perspectiva del poblador, el problema radica en una confusión de roles y prioridades. Jaime explicó que la atención está centrada en el muro de contención, a cargo de la Comisión del Pilcomayo, dejando de lado la responsabilidad fundamental del mantenimiento de las vías. «Ahora la atención está en el muro de contención y dejaron el mantenimiento y el trabajo en las rutas. Yo creo que es la Gobernación la que tiene que mantener la ruta que viene de Neuland a Pozo Hondo”, dijo.
El poblador insiste en que, si bien se agradecen los trabajos en el muro, no se puede dejar de lado la infraestructura vial, que es crucial para la conectividad y la vida diaria.
RIADA Y LLUVIAS AUMENTAN EL RIESGO
La urgencia del pedido se intensifica por el clima. Jaime señaló que las crecidas del Pilcomayo ya están empezando a aumentar y se prevén «lluvias continuas» en la zona. Esta combinación convierte los cortes y el deterioro del camino en un problema constante y de alto riesgo.
Para evitar futuros colapsos, la solución propuesta por los pobladores incluye recargar el camino que va de Pozo Hondo hacia Pelica y la instalación de tubos de drenaje adecuados.
EL LLAMADO FINAL
Miguel Ángel Jaime fue categórico en su solicitud a las autoridades: «Que se trabaje en el muro, pero que no nos dejen al lado la ruta también, porque eso es de lo duro. No es que no estamos desagradecidos con el trabajo en el muro, pero qué pasa, también está la ruta».
Los pobladores exigen que el enfoque en la contención del río no implique el sacrificio de la infraestructura vial, cuyo deterioro perjudica directamente el transporte, el comercio y la calidad de vida en Pozo Hondo.














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