A nivel mundial el segundo campo más afectado después de la salud pública fue la educación, millones de niños y niñas en el mundo se vieron obligados a abandonar sus aulas para continuar con sus estudios desde la casa. Se vieron obligados a improvisar medios telemáticos para su educación, readaptar el hogar para constituirse en «aulas».
La pandemia tuvo efectos muy graves sobre la educación paraguaya, según un reciente informe del Ministerio de Educación y Ciencias entre el año pasado y este año como consecuencia de la pandemia unos 240.000 niños y niñas abandonaron sus estudios. En la actualidad con la vuelta a clases presenciales igualmente siguen los efectos negativos.
David Velázquez Seiferheld, Historiador e Investigador en temas educativos, mencionó que en el mundo se está realizando un análisis muy importante acerca de cómo volver a la «normalidad» educativa, no solo con la vuelta de los estudiantes a las aulas, sino también volver a alcanzar el nivel de aprendizaje que se tenía antes de la pandemia.
«Si bien en el caso de Paraguay no es, ni mucho menos, el mejor de los niveles a esa ya mala situación que teníamos se le sumó esta exclusión del sistema de una cantidad importante de estudiantes, estamos hablando de casi un 20% del total de la matriculación del 2019 así que las consecuencias son muy fuertes sobre el sistema educativo», sostuvo.
El problema de la deserción escolar en Paraguay
Muchos son los factores que originan la deserción escolar en los niños y adolescentes, ya sea la falta de acceso a medios telemáticos (celulares, computadoras, internet), la falta de acceso al complemento nutricional o almuerzo escolar, la necesidad de apoyar en la economía familiar a través del trabajo y muchos otros más.
«La perdida de trabajo o la caída de ingresos en las familias significó para muchos la imposibilidad de seguir apoyando a sus hijos en sus estudios, algunos estudiantes tuvieron que salir a trabajar incluso para aportar al sostenimiento de la familia. Ahora bien, ese aporte económico del adolescente se hizo a expensas de su educación», explicó.
Seiferheld mencionó que es importante abordar la situación con políticas públicas sólidas y que abarquen la problemática de manera integral, porque mientras las familias sigan en situación de déficit económico el futuro educativo de los hijos seguirán en amenaza.
¿Cuál es el camino que se debe seguir?
El investigador afirma que las consecuencias de la pandemia sobre la educación paraguaya son muy fuertes, ya que el nivel educativo ya precario disminuyó aún más y eso se puede evidenciar con los resultados obtenidos el año pasado por estudiantes en el examen de postulación de becas de la Itaipú o en el examen de ingreso para formación docente inicial, «con solo esos dos indicadores nos damos cuenta de lo mal que estamos», refirió.
Lo primordial es la recuperación del país, mejorar la situación sanitaria y al mismo tiempo ir planificando mecanismos para poder favorecer la inversión para el sector educativo, algo que parece complicado dado el escenario de recorte presupuestario que realiza el Estado y que pone en peligro incluso la implementación de programas como BECAL.
«Evidentemente hay que realizar un gran esfuerzo para blindar la educación, evitar que sigan habiendo recortes en este sector y seguir garantizando esa inversión e incluso buscar la manera de aumentarlo aún más, porque si la caída fue más profunda la inversión debe ser mayor para salir adelante», concluyó David Velázquez Seiferheld.














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