El comunicado señala que los operativos se iniciaron tras “denuncias de productores nacionales” sobre el presunto ingreso irregular de cebollas por la zona de Pozo Hondo. Señala que durante tareas de verificación, en el departamento de Boquerón, y, luego de un “minucioso trabajo de inteligencia”, se detectaron mercaderías provenientes del establecimiento denominado “Última Esperanza”, donde las cargas incautadas presentaban llamativas inconsistencias en su origen y trazabilidad, hallándose en el lugar una gran cantidad de envases con marcas extranjeras y otras sin logotipos ni marcas, ya sea con productos o vacíos.
Al respecto, y sobre este último punto, el SENAVE recuerda que el uso de bolsas recicladas o reutilizadas, especialmente aquellas con inscripciones extranjeras, está prohibido, ya que compromete la identidad, la sanidad, calidad e inocuidad del producto. Los envases para frutas y hortalizas deben ser nuevos, secos, limpios y con identificación válida.
El comunicado sigue diciendo que los controles se realizaron “conforme a las normativas vigentes” que exigen que productores, fincas y cultivos estén registrados, y que toda movilización esté respaldada por Documento de Trazabilidad Vegetal (DTV) emitido por SENAVE cuando así corresponda y comprobantes legales que acrediten origen y destino. En los trabajos de inteligencia previamente realizados se pudo constatar que los vehículos involucrados en la operación salían de establecimientos no declarados, se ofrecían productos sin respaldo documental (factura) y se utilizaban documentos emitidos a nombre de terceros, lo que imposibilita garantizar la trazabilidad de la mercadería.

EMPRENDIMIENTO CON APOYO DEL MAG
Sin embargo, el productor explicó a la RCC que las bolsas de segunda mano eran utilizadas para productos descartados, y que lo que se comercializa en el mercado interno son cargadas en bolsas totalmente nuevas y con todos los datos correspondientes. Cabe recordar que la experiencia de la empresa había sido mostrada por el Ministerio de Agricultura y Ganadería como un caso de éxito, «gracias al “apoyo” de la institución.
Es más, durante la verificación realizada en el sitio este lunes por el senador nacional Orlando Penner, quien junto con el titular de la Coordinadora Agrícola del Paraguay (CAP), Héctor Cristaldo, visitaron el establecimiento del productor, aseguró que fueron “gratamente sorprendidos” por el emprendimiento. “Aquí no hay contrabando de cebolla ni por si acaso”, enfatizó el legislador.
Penner señaló asimismo que el productor afectado es uno de los mayores del país y que cuenta “con toda la documentación legal» de su actividad. “Estamos recogiendo imágenes, testimonios, copias de facturas y comprobantes. Todo será presentado al Gobierno en Asunción”, remarcó.
ABUSO CONTRA PRODUCTORES
Por su parte, el Ing. Héctor Cristaldo, presidente de la Coordinadora de Agricultores del Paraguay (CAP), afirmó que la intervención de diversas instituciones estatales contra los productores “está en un estilo apriete”, y que esas acciones generalmente incluyen a la DNIT, SENAVE, y Aduanas, entre otros.
Dijo que, en este caso, la intervención fue precipitada y no se dio oportunidad al productor afectado a presentar pruebas o defender su producción. “Ya le sentenciaron, calificándolo de contrabando. Si hubiera sido una hectárea o cinco, comparado con el volumen que vende, podría llamar la atención, pero siendo el mayor productor de cebolla del país y primer exportador a la Argentina, la intervención estuvo muy mal”, aseveró.