Filadelfia, RCC.- En medio de una gran emoción, relató que pasó por cada aula del Colegio Yalve Sanga (distrito de Loma Plata – Boquerón), lugar donde culminó su formación antes de ir a estudiar en Asunción, el papel de los docentes fue clave para sembrar en ella el deseo constante de superación.
Para ella no fue fácil perder el miedo y la timidez arraigadas a su cultura, fue un proceso duro, pero gracias al apoyo de sus maestros se animó a estudiar y culminar Teología con una beca en el Instituto Bíblico de Asunción, pero no se conformó y buscó una manera de estudiar inglés en el extranjero.
Fue así que en 2014, ya con una licenciatura en mano contactó con una familia de Canadá, que coincidentemente había visitado su comunidad Campo Alegre y conocía a sus padres desde que Mirta era una niña, le ofrecieron financiamiento y estadía mientras realizaba sus estudios.
Estudiar y vivir en Canadá
«En mayo de 2015 solicité la visa y me fui a Canadá, en la universidad de Providence, ahí tuve que comenzar de cero y aprender el idioma, el estudio de acá no me servía era como que yo no era nadie en ese lugar, me costó mucho adaptarme, no entendía nada, me dolía la cabeza» comentó Mirta entre risas.
El plan de estudio que originalmente era para seis meses a un año de estadía en Canadá, finalmente se convirtió en tres años y medio, ya que en la universidad donde asistía ofrecían becas para masterados y no dudó en postularse, gracias a ello, retornó con un Máster en Estudios sobre Educación y un diplomado TESOL, que es una certificación internacional para enseñanza del idioma inglés.
El idioma como conexión cercana
Desde febrero de este año Mirta Pérez comenzó enseñando en el Colegio Yalve Sanga y resalta que el idioma materno es un puente muy importante para los estudiantes que desean aprender inglés o castellano, «la mayoría de sus preguntas o dudas las hacen en Nivaclé, ya que les es más fácil a ellos».
El idioma en la educación puede representar una barrera, pero también una conexión, entre el docente y el estudiante, para muchos alumnos indígenas aprender lecciones en castellano o inglés es difícil, por lo que utilizar el nivaclé es un método de escape y auxilio.
«El método que utilizo es que en clase ellos me hablan en castellano, porque es importante aprender a hablar bien y fuera de clase les pido que me hablen en nivaclé, es una forma de que sientan que yo también soy parte de ellos y que también hablo su idioma, eso les motiva mucho» expresó.














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