La entidad rectora del sistema financiero señala que, en términos interanuales, la inflación se ubicó en 4,3%, por debajo del 4,6% registrado en agosto, aunque ligeramente superior al 4,1% de septiembre del año pasado. Por su parte, la inflación núcleo —que excluye precios volátiles— fue de 0,1% en el mes, alcanzando una tasa interanual de 3,9%, inferior al 4% de agosto pero mayor al 3,1% de 2024.
Indica que el resultado mensual estuvo explicado principalmente por las disminuciones en los combustibles, bienes durables importados y algunos servicios de la canasta básica. En el caso de los carburantes, las bajas abarcaron todos los tipos —nafta súper, nafta común, gasoil común y gasoil aditivado—, en línea con la reducción de los precios internacionales del crudo y la apreciación del guaraní frente al dólar en los últimos meses.
Agrega que entre los bienes durables importados, se destacaron las caídas en los precios de vehículos, repuestos, electrodomésticos y equipos electrónicos, también asociadas al fortalecimiento de la moneda local.
Sin embargo, aclara que estos descensos fueron atenuados por aumentos en alimentos, vestimenta, artículos de limpieza y de cuidado personal, que limitaron una mayor contracción de los precios en el mes.
No obstante, los beneficios de estos números, generalmente, la población no siente en sus bolsillos, y siempre quejas de que el costo de vida cada vez es más pesado, y que los ingresos no alcanzan para cubrir todas sus necesidades.
