Los gobernadores de Boquerón, Presidente Hayes y Alto Paraguay han unido fuerzas para enfrentar uno de los problemas más críticos que afectan a la región chaqueña: la escasez de agua. En una decisión conjunta, se ha reactivado la Corporación Agua para el Chaco, una entidad fundada en 2005 por decreto presidencial, pero que había permanecido inactiva durante varios años.
El Gobernador de Boquerón, Harold Bergen, explicó en una reciente entrevista que la Corporación había funcionado de forma limitada en sus inicios, enfocándose en proyectos específicos, como el acueducto, pero que luego quedó en un estado de pausa. Ahora, ante la crisis hídrica que se recrudece cada año, los gobernadores consideran fundamental reactivar esta plataforma para coordinar esfuerzos, tanto públicos como privados, que permitan encontrar soluciones a largo plazo.
«Queremos solucionar el problema del agua que sufrimos cada año. A través de esta plataforma, podremos generar más recursos y unificar criterios para avanzar en proyectos como la captación de agua, la construcción de tajamares, pozos y otros sistemas de abastecimiento», señaló Bergen.
La Corporación contará con la representación de diferentes sectores del Chaco, incluyendo cooperativas, comunidades indígenas, universidades, autoridades municipales y otros actores clave. Según Bergen, la primera reunión informativa tuvo una amplia participación de todos estos sectores, demostrando un fuerte respaldo a la iniciativa.
El próximo 4 de noviembre, se llevará a cabo la primera asamblea oficial, donde se designará el consejo directivo y el director de la Corporación. El objetivo de esta asamblea es definir las líneas estratégicas y establecer el organigrama que guiará las acciones futuras para garantizar el suministro de agua en la región.
La reactivación de la Corporación Agua para el Chaco no solo busca coordinar los esfuerzos locales, sino también facilitar el diálogo con el gobierno central. Según Bergen, esta plataforma permitirá una gestión más eficiente de los proyectos relacionados con el agua, evitando la fragmentación de esfuerzos y centralizando las iniciativas en un solo organismo. «Es una oportunidad para sincronizar las acciones, optimizar recursos y asegurar que cada iniciativa llegue a las comunidades más alejadas y vulnerables», comentó.
Los tres gobernadores coinciden en que esta reactivación es un paso esencial para mejorar la calidad de vida de los habitantes del Chaco, especialmente en las áreas rurales e indígenas que sufren con mayor severidad la falta de agua. La expectativa es que en los próximos años se logren avances significativos que alivien la situación y establezcan una infraestructura hídrica sostenible en la región.