Filadelfia RCC: La beba tiene un año y está postrada en cama, en varias ocasiones ha sido internada en diferentes hospitales de la capital, por constantemente experimentar convulsiones entre otros síntomas como vómitos causados por sus dolencias.
La misma fue diagnosticada con microcefalia, retraso global del desarrollo psicomotor entre otras enfermedades más, por lo que tiene que seguir tratamientos diarios con costosos medicamentos además de fisioterapia.
La madre desesperada recurrió al Juzgado de la Niñez y Adolescencia de Filadelfia para solicitar prestación alimenticia al padre, de modo a que también ayude en los gastos de la menor, dado que al tener dos hijas pequeñas no puede acceder a un trabajo.
“Yo no pido más de lo debido, pido lo que a mi hija le corresponde, al papá también para que pueda hacerse responsable también por sus hijas” declaró Gissel Rojas.
Una audiencia conciliatoria que no funcionó
En la audiencia conciliatoria con la Jueza de la Niñez y Adolescencia Abg. Rafaela Marissol Fernández durante el mes de agosto ambos padres no llegaron a un acuerdo económico sobre el monto a abonar por parte del progenitor.
Según la denunciante el padre ya tiene un proceso por prestación alimenticia en donde debe abonar G. 500mil por la hija mayor, al nacer la segunda hija también reclamó la prestación para esta segunda beba.
El padre había solicitado abonar G. 100 mil más de lo que ya viene concediendo, es decir en total G. 600mil para ambas bebas, pero la madre por su parte reclamó G. 2 millones para solventar los gastos alimenticios de ambas niñas y de los tratamientos de la menor.
Actualmente tras la audiencia conciliatoria se espera que en estos días se dictamine por parte del Juzgado de la Niñez y Adolescencia el monto final de lo que el padre debe acreditar por ambas niñas, mientras Gissel sale adelante gracias al apoyo económico que recibe de gente solidaria que conoció su caso.