La comunidad Quenjaclói, reconocida por su tierra fértil y dedicación agrícola, ha encontrado en la batata un cultivo tradicional tanto para la venta como para el consumo propio. Con el establecimiento de un semillero como parte de un «banco de semillas», se espera fortalecer la producción local de batata, asegurando así un suministro constante de este tubérculo vital para el sustento de las familias.
Además, la visita del Intendente también incluyó la verificación de un recurso igualmente crucial: un pozo de agua de calidad, adecuado tanto para el consumo humano como para el riego de cultivos. Esta infraestructura es fundamental para garantizar la sostenibilidad de la producción agrícola en la región.
Es importante notar que estas acciones se realizan para paliar las necesidades locales con los recursos disponibles. Esta colaboración estrecha entre el gobierno local y las comunidades es fundamental para velar por el bienestar de los pueblos originarios, en este caso, el de Quenjaclói y otras áreas similares dentro del distrito.