En una entrevista concedida a RCC Radio, el economista Amílcar Ferreira explicó que la respuesta no es única y depende, principalmente, de la ubicación del inmueble, su potencial de valorización futura y del contexto monetario.
Ferreira recordó que entre los años 2003 y 2018 los inmuebles en Paraguay se revalorizaron a un ritmo promedio cercano al 20% anual, mientras que desde 2018 hasta la actualidad el crecimiento se moderó a alrededor del 10% anual.
Este proceso, señaló, obliga a diferenciar claramente dos tipos de propiedades: aquellas que ya alcanzaron su techo de precio y las que aún tienen margen de crecimiento.
INMUEBLES QUE YA TOCARON SU TECHO
Según el economista, muchas propiedades ubicadas en las zonas corporativas consolidadas de Asunción —como los ejes de las avenidas San Martín, Santa Teresa, Aviadores del Chaco y la Autopista— ya registraron el mayor salto de valorización posible. En estos sectores, los precios por metro cuadrado rondan o superan los 1.000 dólares, lo que limita futuras subas significativas.
“En esos casos, la recomendación es vender, recoger la ganancia acumulada y evaluar nuevas alternativas de inversión”, explicó Ferreira durante la entrevista.
DÓNDE CONVIENE ESPERAR
La situación es distinta en ciudades y barrios en expansión, como sectores periféricos de Luque y otras zonas en crecimiento urbano, donde aún existe una curva de valorización por recorrer.
“Allí no es conveniente vender apresuradamente. Son inmuebles que todavía pueden aumentar su valor con el tiempo”, indicó el economista, destacando la importancia de analizar el desarrollo urbano y la infraestructura proyectada.
¿VENDER EN DÓLARES O EN GUARANÍES?
Otro punto central abordado en la entrevista fue la moneda de la operación. Ferreira señaló que el mercado inmobiliario paraguayo se mueve mayoritariamente en dólares, tanto en la fijación de precios como en las negociaciones.
Si bien el dólar atravesó recientemente una baja coyuntural, lo que puede generar una percepción de menor ganancia en guaraníes, el economista subrayó que se trata de un fenómeno extraordinario y temporal, influido por factores internacionales.
“A largo plazo, el dólar sigue siendo la mejor moneda de reserva de valor”, afirmó, por lo que recomendó vender los inmuebles en dólares, especialmente en operaciones de mediano y gran volumen.
DECISIONES BASADAS EN ESTRATEGIA, NO EN APURO
Ferreira concluyó que vender un inmueble debe ser una decisión estratégica, basada en el análisis del ciclo de valorización y no en movimientos coyunturales del mercado.
“Si el inmueble ya llegó a su techo, conviene vender ahora. Si aún tiene recorrido, es mejor esperar. Y al momento de vender, el dólar sigue siendo la opción más segura”, resumió.














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