el intendente de Carmelo Peralta, Silverio Adorno, ha expuesto la alarmante situación que enfrenta su comunidad. «Estamos obligados a consumir agua cruda del río. Es una vergüenza enorme, como autoridad, tener que admitir esto», declaró Adorno, visiblemente afectado por la cruda realidad que golpea a su distrito y al Departamento de Alto Paraguay.
La falta de agua potable no es el único problema. Adorno denunció la pésima calidad de la energía eléctrica que llega a la región, dependiente de la subestación de Concepción. «La energía que llega es de muy baja calidad. Sin garantía energética, no podemos soñar con un desarrollo integral. Ni siquiera nuestros hogares tienen una garantía energética básica«, afirmó con indignación.
El intendente cuestionó cómo es posible hablar de progreso en tales condiciones. «¿Cómo podemos soñar con desarrollar la industria, atraer una cadena hotelera o cualquier proyecto si no hay una garantía de electricidad? Esta situación nos condena a la precariedad», exclamó, reflejando la desesperanza que reina entre los habitantes.
Adorno, junto a los nueve concejales del distrito, ha visitado diversas entidades estatales, incluyendo el Ministerio de Obras Públicas, implorando apoyo para mejorar las condiciones de vida de la población. «La salud de las personas depende del agua. ¿Cómo podemos soñar con una mejor calidad de vida si no tenemos agua potable?», enfatizó, subrayando la urgencia de una intervención inmediata.
La situación en Carmelo Peralta y el Departamento de Alto Paraguay es crítica. La comunidad, sumida en la desesperación, clama por soluciones reales y efectivas de parte de las autoridades nacionales para garantizar el suministro de agua potable y energía de calidad, elementos esenciales para cualquier intento de desarrollo integral y bienestar social.
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