Filadelfia,RCC.- El equipo de la Red Chaqueña de Comunicaciones conversó con Víctor Robles quien es encargado del CCCI. El mismo, relató que el tagua se creía extinto aproximadamente 10.000 años atrás y fue re-descubierto de nuevo en 1972 por unos zoólogos de Estados Unidos. Por ello, en el año 1985 fue que se formó el Proyecto Tagua con la intención de criar estudiar y re-introducir a esta especie a su hábitat natural.
Robles comentó que desde 1989 hasta el 2004 se han introducido 200 especies taguas en diferentes partes del Chaco paraguayo.
El trabajo del centro consiste en alimentarlos; sean con balanceado para cerdos en crecimiento, a parte de su comida preferida que es la opuntia más conocida como tuna o cáctus, raíces, zapallos y en época de sandía se compra de las comunidades indígenas; ya que son herbívoros y les encanta, así además se los acostumbra a su hábitat natural para posteriormente re-introducirlos al mismo. Por ese lado, también se cuida el área sanitaria desparasitándolos cada tres meses, recalcó el encargado.
A parte de la especie del tagua se tiene el pecarí de collar, y pecarí de labio blanco para que así los estudiantes y turistas puedan diferenciar las especies.
Población del tagua
Según el último censo realizado por el centro, arrojó un número de 4.500 ejemplares aproximadamente que solo se encuentran en el gran Chaco, argentino, boliviano y paraguayo respectivamente. Excepto por los que se llevaron los zoólogos a Estados Unidos que en la fecha suman unos 60 ejemplares distribuidos en diferentes zoológicos del país. También en Polonia se encuentran algunas especies de tagua de origen paraguayo. De igual manera se lo sigue considerando una especie en extinción, explicó Robles.
Con respecto al sistema de trabajo, señaló que están entre cuatro personales quienes tienen turnos alternados, y permanecen de lunes a lunes. Cuentan con una reserva de aproximadamente 200 hectáreas en donde se distribuyen los senderos habilitados para las visitas tanto de biólogos, estudiantes o población en general.
En cuento al financiamiento de todo el Centro, relató que es apoyado por algunos zoológicos de Estados Unidos que reciben donaciones para la causa, así como de Berlín. Pero del Gobierno actualmente no se recibe nada, excepto algunos controles por parte entes estatales como MADES (Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible) y SENACSA (Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal).
Finalmente Víctor Robles animó a conservar y cuidar esta especie en peligro así como valorarlo ya que es símbolo del Gran Chaco Sudamericano.
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