El sésamo una vez más se destaca en un año muy comprometido por sequía en el Chaco

El cultivo de sésamo sorprendentemente está rindiendo mejor de lo esperado en el Chaco, las expectativas desde la Cooperativa Fernheim eran distintas por la etapa muy difícil que se estaba atravesando, ahora en tiempo de cosecha la producción es muy buena teniendo en cuenta las primeras fechas de siembra, solamente las de enero y febrero sufrieron más por la sequía.

El sésamo una vez más se destaca en un año muy comprometido por sequía en el Chaco

FOTO: COOPERATIVA FERNHEIM

Filadelfia, RCC.- La Asistencia Técnica de Fernheim (ATF) maneja el dato de que fueron sembradas 18.000 hectáreas de sésamo, prácticamente todo correspondiente a cosecha mecánica, que involucra a unos 120 productores de la Colonia. Las siembras de noviembre y diciembre son las que se cosechan actualmente, suman unas 10.000 ha.

El Ing. Lenard Dyck de la ATF, comentó que unas 6.000 ha fueron sembradas en febrero, actualmente estaban sufriendo los efectos de la sequía, pero que en algunas partes están siendo beneficiadas con las generosas lluvias caídas en estas semanas en el Chaco Central.

“Creemos que las pocas lluvias que tuvimos en los meses pasados fueron bastante útiles para las primeras fechas de siembras de noviembre y diciembre, además los días soleados y el calor no muy excesivo ayudaron bastante para un mejor rendimiento. Por otra parte, la sequía que había desde mediados de febrero y durante todo marzo dificultan un poco a las siembras que se hicieron más tardías”, explicó.

Dyck afirmó que los precios en los mercados están relativamente bien, considerando la situación actual del país. El cultivo de sésamo permite a los productores generar algo de ingreso, comparado a otros cultivos en donde registran pérdidas o situaciones donde se cubre solo los costos de producción.

En cuanto a otros rubros como el cultivo de maní, muchas parcelas se enfardaron ante la demanda de forraje, ya que poco maní se pudo generar en las plantas. Actualmente entre 50-70 % de la superficie sembrada ya no llega a cosecha de granos, justamente por la incidencia de la sequía y la demanda de fardos de heno de maní. Algunas parcelas sembradas en enero y febrero aún podrían generar algún rendimiento importante.

La soja es otro rubro muy comprometido, primero las plantas no crecieron mucho en altura, están ya en plena fase de floración y/o llenado de grano; y es justamente ahí donde más necesita de humedad este cultivo. Las siembras más jóvenes a lo mejor pueden rendir más. En Fernheim unas 6.000 ha son de este cultivo, con unos 40 productores aproximadamente.

Además, se sembró bastante maíz, pero donde las siembras primeras de enero ya se destinaron todos a ensilaje o pastoreo directo. Siembras de febrero y marzo aún pueden recapacitar con las lluvias, si es que estas ahora nos llegan en mayor nivel.

Los productores, también tendrán que ver en qué medida y a que cultivos apuestan de ahora en adelante, atendiendo que aún hay área no sembrada y también la superficie que se libera de los otros cultivos. Tenemos como opciones la chía y el maíz tardío como opciones otoñales, y al trigo, la avena y el cártamo como opciones invernales.

“El sésamo una vez más se destaca en un año muy complicado por la sequía, entonces creemos que es un cultivo al cual podemos y seguiremos apostando para crecer en superficie”, destacó Dyck.

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