Asunción, RCC.- Las áreas protegidas del Chaco son territorios extensos y alejados de las oficinas estatales de control y cuidado de estos territorios, lo que dificulta la tarea de los entes a la hora de garantizar su conservación.
En ese sentido, Rodríguez celebró que tras ocho años pudieron reactivar el consejo de biosfera del Chaco paraguayo.
«Tuvimos una respuesta favorable de todos los sectores, tanto públicos como privados y eso nos da mucha satisfacción y mucho entusiasmo para seguir trabajando y cuidar estos recursos tan importantes que tenemos», dijo Rodríguez.
Insistió en las áreas protegidas deben tener conectividad y no ser islas aisladas, principalmente pensando en las especies que necesitan grandes extensiones de tierra para su desplazamiento, como macro mamíferos y aves migratorias.
«Con este código que se está construyendo para unificar un poco criterios y hoy estamos presentando al público, para ver si nos ayudan a mejorar, a sacar, a construir otro y luego ya fuertemente trabajar en la elaboración de su reglamentación que todavía no tiene reglamento», concluyó Rodríguez.
El Mades trabaja en un Código Ambiental que tipifique los delitos y castigos de las faltas contra el medioambiente, una deuda que se tiene en Paraguay y que podrá garantizar el cuidado de los ecosistemas.














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