De dichos cargos penales, Trump se declaró no culpable, manteniendo que él y su equipo legal con la declaración de que “no hizo nada malo y que es solo otra cacería de brujas política».
En la historia de EE.UU, esta es la primera vez que un ex presidente se convierte en un acusado penal.
Después de su lectura de cargos y ser puesto en libertad en espera de una sentencia, Trump volvió a su residencia en Mar-a-lago, Florida, para ofrecer un discurso en el que aseguró que este tipo de sucesos están llevando al país “al infierno”.
«Nuestro país se está yendo al infierno. Nunca pensé que algo así pudiera ocurrir en Estados Unidos. El único delito que he cometido es defender sin miedo a nuestra nación», dijo en el principio de su discurso.
«Por primera vez en la historia, un fiscal acusa al expresidente de EE.UU. por motivos que todo abogado jurista ha rechazado, diciendo: ‘no hay caso’», agregó.
«Este caso falso se presentó solo para interferir con las próximas elecciones de 2024 y debe retirarse de inmediato», aseguró sobre su intención de postularse para presidente el año entrante.
Asimismo, se pronunció en contra del fiscal de distrito, Alvin Bragg, y el juez involucrado en el caso, de filtrar ilegalmente cargos incluidos en la acusación y pidiendo su renuncia; a ambos los acusó de “odiadores”.
Trump llegó alrededor de la 1 de la tarde a Nueva York sin estar esposado y protegido por un cuerpo de seguridad y rodeado de simpatizantes republicanos MAGA y opositores también, una vez dentro del edificio le fueron tomadas sus huellas dactilares y estuvo en el juzgado para la lectura; tampoco requirieron que se tomara la típica foto policial para casos penales.
Se conoció también que la Junta Asesora Nacional de Fe ha realizado un llamado de oración por el político, la nación y que de ganar, pueda gobernar bajo justicia; al parecer Trump estaría participando en ella.
Los detalles del caso apuntan a que estos primeros cargos serían de menor gravedad comparados con otras investigaciones que faltan, según Nathan Gonzales, de Inside Elections.
«No sabemos cuántos sustantivos son estos cargos. Se cree que este caso es de menor gravedad en comparación con las otras investigaciones aún en curso en las que el expresidente podría enfrentar», dijo a Faith Nation de CBN News.
“El hecho de que sea una investigación política o que el investigador, el fiscal en este caso, tenga un motivo político no significa que el presidente Trump sea inocente. Todavía puede ser culpable incluso si se trata de una investigación política«, añadió.
De ser culpable, el ex presidente podría recibir hasta 136 de prisión.
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