Filadelfia, RCC.- (Alcides Manena corresponsal) El Jueves Santo por ejemplo acarrearon unos 20.000 litros de agua cruda que son colectados de un tajamar comunitario y la actividad continuo el Viernes Santo y esta vez sumaron unos 30.000 litros más que son destinados para los más necesitados.
Esta tarea se realiza a petición de los mismos pobladores, ya que aparte de toda las necesidades que se atraviesa durante esta cuarentena por COVID-19, la sequía también dificulta el día a día de los habitantes de lejanas comunidades del Chaco donde no tiene aún acceso a agua corriente y potable.
El trabajo de los militares que están en un campamento cercano a Toro Pampa ya es muy reconocido por los pobladores que siempre recurren a los efectivos de la Fuerza Armada que operan en la zona para la reparación de caminos.
Con camiones cisternas recolectan el agua y llevan a los vecinos más necesitados para que puedan llenar sus reservorios y poder utilizar el agua cruda que después es tratada de forma casera para el consumo y la higiene.
De esta manera se sostiene parte de la población chaqueña para abastecerse de agua, recurso indispensable para cumplir con las recomendaciones que dan las autoridades como medidas sanitarias para protegerse del COVID-19.