Día del Médico en el Chaco: Doblemente sacrificado y satisfactorio

Hoy se recuerda el Día del Médico, una de las profesiones más nobles y más difíciles. Ser médico y servir fehacientemente en el territorio chaqueño tiene doble mérito por las dificultades, sacrificios y limitaciones que los profesionales de la salud atraviesan a diario.

La medicina es la ciencia que tiene por objeto la conservación y el restablecimiento de la salud, es el el arte de prevenir, cuidar y asistir en la curación de la enfermedad. Ser médico es más que una profesión, es una vocación que implica entrega, compromiso, ética, abnegación y muchos otros valores que desafían a la medicina actual.

En la región chaqueña la principal problemática guarda relación a la carencia de recursos humanos, especialmente en cuanto a profesionales médicos y especialistas. Esto es comprensible debido a que el personal de blanco no encuentra motivación extra para trabajar en una zona tan alejada de la capital del país y con muchas limitaciones.

«Es lógico porque no existe un sistema de compensación económica para los recursos humanos que vienen a trabajar en esta zona del país, debido a esta situación existe una alta migración de los recursos humanos, pasado el tiempo desean volver a Asunción u otras ciudades», opinó el Dr. Diego Scalzadona, director del Hospital Materno Infantil.

Los médicos que trabajan en la actualidad en los hospitales o en diferentes puestos de salud del Chaco generalmente cuentan con otros vínculos laborales, por lo que algunos incluso se trasladan de manera semanal a Asunción para cumplir con su servicio sacrificando horas valiosas en largos viajes y guardias de 12 y hasta 24 horas.

Las cuatro principales especialidades básicas donde se registra mayor déficit en el Chaco son pediatría, gineco obstetricia, cirugía y especialistas en medicina interna.

«Ser médico realmente es una vocación, amo lo que hago, amo la medicina, ayudar a las personas es algo que me llena de mucha satisfacción. Felicito a los colegas que están sirviendo en el Chaco y recordarles que estudiamos medicina para ayudar a los demás, ese es nuestro primer objetivo. A veces podemos solamente confortar a las personas cuando atraviesan situaciones dolorosas, otras veces tenemos la suerte y la bendición de curar a una persona, así es que hay que seguir haciendo las cosas con el corazón. No hay mejor almohada que una buena conciencia», expresó.

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