Rempel dijo que han visto y escuchado de muchos avances y grandes logros, pero nada de lo que hoy es y hace RCC hubiera sido posible sin la fuerza emprendedora de los fundadores, convirtiendo con coraje y valentía un sueño en una realidad.
«Gracias Accionistas de RCC, los anteriores y los actuales, por haber apoyado en casi todos los años pasados con sus recursos financieros a cubrir los déficits presupuestarios de RCC. Gracias por haber apoyado permanentemente al Directorio para llevar adelante la visión a pesar de todos los desafíos», añadió.
También extendió el agradecimiento por el esfuerzo a los Directores, Ejecutivos y colaboradores, anteriores y actuales por su servicio, entrega, predisposición y compromiso con la RCC, estando en ejercicio y aún fuera del mismo.
Destacó que en RCC se tiene como propósito VALORAR LA VIDA, lo que significa: Defender a la Familia, Promover el Reino de Dios, fomentar el diálogo entre culturas, entre generaciones, entre productores; fomentar la vida basada en los principios cristianos. Todos son valores muy defendidos por la comunidad del Chaco Central.
Agregó que el apoyo de parte de las Cooperativas Chortitzer, Fernheim y Neuland como aliados fue fundamental para este proceso actual de consolidación, «gracias por hacer suya la misión de RCC y por ser parte del nuevo impulso de ese medio de comunicaciones. Sin ese apoyo probablemente esa nueva etapa no hubiera sido una realidad. Confiamos en que Ustedes, FECOPROD y pronto algunas instituciones más seguirán apoyando a RCC para lograr la misión y los objetivos que tenemos en común», sostuvo.
Eduardo Rempel mencionó que la RCC es el único canal de televisión cristiano en Paraguay, pero RCC no es un medio de comunicación exclusivamente para creyentes, sino es un medio que defiende los principios y valores cristianos y difunde el mensaje de salvación, pero para lograr su objetivo debe ser visto también por no creyentes.
«Tener un canal de televisión cristiano, el único en el país, aquí en el Chaco Central, es un gran privilegio, una gran bendición de Dios, probablemente no generará beneficios económicos pero influirá en la formación de una mejor comunidad, en una población más informada y mejor preparada para tomar mejores decisiones, puede atraer inversiones, dará a las Colonias un lugar especial en el mundo global, difundirá las buenas prácticas productivas y de gobernanza cooperativa y de las administraciones civiles y políticas, ayudará a romper paradigmas», concluyó.