Filadelfia, RCC.- Marcial Ramírez, Presidente de la Junta Municipal cuestionó al Intendente por no hacer caso a las indicaciones, ya que previamente habían solicitado al Ejecutivo Municipal socializar el proyecto antes de presentar a la Junta, algo que supuestamente no ocurrió, pese a que Walter Stockl afirma haberlo hecho en conjunto con la Chortitzer.
Stockl afirmó que el proyecto de regularización de zonas urbanas fue socializado con la Chortitzer, en donde participaron concejales, directivos de Chortitzer y socios afectados, esta socialización fue reconocida como válida por la Secretaría Nacional de Catastro que aprobó el proyecto, sin embargo, para la Junta Municipal no tiene validez porque no fue convocado por la Municipalidad sino por Chortitzer, y no se trató específicamente el núcleo B sino que fue general.
Para Catastro fue válida la socialización, para la Junta No
Ramírez aclaró que no están en contra de la regularización y no existen otros inconvenientes técnicos para homologar el proyecto de urbanización del núcleo B, solamente el hecho de «no haber sido socializado» fue el motivo del rechazo.
Para el Intendente Walter Stockl es improcedente lo que reclama la Junta, ya que corresponde a una disposición del Servicio Nacional de Catastro, que en su resolución 49 establece normas técnicas para la delimitación de las zonas urbanas municipales para su aprobación por parte de Catastro, que ya dio su visto bueno, es decir, fue aprobado por el SNC.
Más allá de esto, para el Intendente es una pérdida de tiempo valioso, ya que en el proyecto se trabajó mucho y se invirtió dinero, paralelamente es un reclamo constante de los contribuyentes el regularizar la situación catastral, ya que existen propietarios que pagan menos impuestos que otros y solo una calle los divide, por el simple hecho de figurar como rural.
Existen aproximadamente una docena de núcleos urbanos a regularizarse según el Intendente, la mayoría están constituidas plenamente, es decir, son áreas pobladas y que figuran como zonas rurales cuando deberían de ser urbanas, que poco a poco tendrán que naturalmente ajustarse a la leyes y cumplir con los tributos, como lo hacen todos.
La moción de tratamiento o no a la nota del veto de la intendencia fue de la Concejal María Fernanda Martínez quien votó por no tratarlo, acompañaron su iniciativa los concejales Marcial Ramírez, Gower Sawatzky, Willi Toews, Franklin Klassen y Elsa Alevoni; mientras que los concejales que sí deseaban tratar la nota del veto fueron Alex Thiessen, Walter Thiessen, Ronald Klassen, Erico Dacosta y Ricardo Alegre; se abstuvo de votar Arnold Friesen.
Por mayoría, la nota del veto fue archivada, por lo que no fue aprobada ni rechazada, una disposición que no figura en la Ley Orgánica Municipal, que sí menciona que todo veto deberá ser tratado por la Junta Municipal en un plazo de 45 días.














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