La situación crítica del río Pilcomayo mantiene en alerta a las comunidades ribereñas del Chaco paraguayo, donde la sequía amenaza la distribución de agua y genera incertidumbre sobre la sostenibilidad de las actividades agrícolas y ganaderas.
En medio de esta crisis, el ministro del Ambiente y Desarrollo Sostenible, Rolando De Barros Barreto, junto con la ministra de Obras Públicas y Comunicaciones, Claudia Centurión, representantes de la Comisión Pilcomayo y directores del MADES, realizaron un recorrido por la cuenca media del río, desde el distrito de General Díaz hasta otros puntos estratégicos, para verificar el nivel de escurrimiento del agua.
El objetivo de la visita fue evaluar posibles medidas que permitan optimizar la distribución del recurso hídrico en beneficio de las comunidades que dependen del río. La inspección también permitió identificar los sectores más afectados y definir acciones inmediatas para mitigar el impacto de la sequía.
Por su parte, el Dr. Daniel Prieto Davey, presidente de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), calificó como una causa nacional al Pilcomayo, ya que la problemática afecta tanto a miles de productores como a numerosas poblaciones. Destacó la predisposición del Poder Ejecutivo para abordar la situación y expresó que las prioridades a corto plazo se centrarán en lograr que el agua fluya más rápido y llegue lo más lejos posible, beneficiando a la mayor cantidad de productores y comunidades. A largo plazo, mencionó que se buscará retener los sedimentos en la cuenca alta y transportar agua limpia para garantizar la sustentabilidad de la región.
“Desde la ARP vamos a seguir trabajando intensamente con las autoridades para lograr el sueño de darle una solución definitiva al problema del Pilcomayo”, concluyó el Dr. Prieto Davey.