Medina explicó que las tareas en el muro de contención se realizan en el marco de un convenio interinstitucional entre la Gobernación de Boquerón y la Comisión del Pilcomayo, lo que permitió avanzar de manera sostenida en una obra considerada clave para la protección de comunidades ribereñas. “El trabajo ha avanzado muchísimo y es una intervención muy positiva para la zona”, afirmó.
En relación con los reclamos por el estado de los caminos, el titular de la Comisión aclaró que las precipitaciones —en algunos puntos superiores a los 150 milímetros— provocaron cortes puntuales, especialmente en los tramos que conducen a la comunidad de San Agustín y a Pozo Hondo. Señaló que la gran cantidad de agua en los cauces, sumada al tránsito constante de camiones de gran porte, acelera el deterioro de los caminos terraplenados, que resultan especialmente difíciles de mantener durante la temporada de lluvias.
Ante esta situación, la Comisión del Pilcomayo desplegó maquinarias en los puntos más críticos. Una retroexcavadora fue enviada para reparar los cortes más severos, permitiendo que el transporte público vuelva a circular con normalidad hacia Pozo Hondo y zonas aledañas. No obstante, Medina reconoció que, una vez que mejoren las condiciones climáticas, será necesario realizar trabajos de mantenimiento más profundos y duraderos.
COBROS DE PEAJES
El presidente de la Comisión detalló además que se están priorizando rutas que no dependen de comisiones vecinales con cobro de peaje. Entre los trabajos destacados mencionó la reparación de caminos que conectan General Díaz con la zona de Escalante, que habían quedado seriamente afectados tras la riada registrada entre marzo y mayo de este año, dejando comunidades prácticamente aisladas. En estos tramos se realizaron levantamientos del camino y la colocación de alcantarillas para facilitar el escurrimiento del agua.
Asimismo, se encuentran en proceso de reparación los caminos que unen Ávalos Sánchez con General Díaz, priorizando sectores críticos como el establecimiento Ogalata, donde se ejecutan trabajos de alteo y colocación de tubos, en coordinación con el comportamiento hídrico del Pilcomayo.
Medina fue enfático al aclarar que la Comisión del Pilcomayo no cobra peaje. Su rol, explicó, es el de apoyar a las comisiones de caminos cuando estas no cuentan con recursos suficientes, especialmente tras eventos climáticos extremos. “En algunos casos, la última riada dejó los caminos muy asentados y fue necesaria nuestra intervención directa”, señaló.
Finalmente, el titular de la Comisión destacó que el estado de los caminos en el Chaco depende de varios factores: la coordinación institucional, el alto tránsito de camiones vinculados a la producción ganadera y agrícola, y la frecuencia de las lluvias propias de esta época del año. “Estamos trabajando en dos frentes: el muro de contención y las rutas. Lo hacemos de manera coordinada con la Gobernación, atendiendo las urgencias según nuestras posibilidades y las condiciones del terreno”, concluyó, buscando llevar tranquilidad a la población.