Este 30 de julio, la Asociación Civil Chortitzer Komitee cumple 89 años de existencia, consolidándose como un modelo de gestión solidaria en una de las regiones más desafiantes del país: el Chaco. Fundada oficialmente en 1936 como respuesta a la necesidad de contar con una estructura legal que permita a los colonos menonitas administrar tierras y brindar servicios sociales, la asociación ha sido desde entonces un pilar fundamental en la vida de miles de familias.
Los orígenes de esta organización se remontan a la migración de más de 1.300 menonitas desde Canadá en 1927, quienes llegaron a Paraguay impulsados por la iglesia con el objetivo de preservar sus principios educativos y de vida. Bajo el liderazgo de Martin Friesen, se buscó establecer una comunidad basada en valores bíblicos, pacifistas y con una visión integral del desarrollo humano.
“La asociación nació desde la iglesia, con un fuerte compromiso de fe, solidaridad y respeto a la familia como base de una sociedad sana”, expresó Patrick Friesen, actual vocero institucional. En sus primeros años, la ausencia de presencia estatal obligó a la comunidad a organizar sus propios servicios de salud, educación, seguridad y caminos, entre otros.
Actualmente, Chortitzer Komitee asiste a más de 11.500 personas, emplea a más de mil colaboradores y mantiene múltiples programas sociales sostenidos mediante el aporte voluntario de sus 8.500 socios. “Cada asociado contribuye financieramente, además de tributar al Estado, para sostener un sistema que beneficia a toda la comunidad, incluidos no socios”, explicó Friesen.
La asociación no celebra institucionalmente su aniversario, pero aprovecha la ocasión para concienciar sobre su historia y misión, mediante publicaciones en medios internos y materiales audiovisuales. “Nuestra visión es honrar a quienes nos precedieron, pero sobre todo, honrar a Dios, quien nos ha provisto todo”, afirmó Friesen.
Aunque muchos hoy asocian la marca Chortitzer con productos de supermercado, su historia revela una estructura social y espiritual mucho más profunda, que sigue impactando con fuerza en el desarrollo integral del Chaco paraguayo.