Filadelfia RCC: Kashrut es un término hebreo, representa una “guía” en la dieta o alimentación de los judíos y según esta guía se determina los alimentos “kosher o aptos” para el consumo. El proceso Kosher es un conjunto de procedimientos que se deben aplicar estrictamente en la faena para que la carne pueda ser consumida por judíos.
En Paraguay este término se popularizó cuando en la región del Chaco recientemente la Cooperativa Fernheim se sumó a la larga lista de frigoríficos que lleva adelante este proceso “kosher” en la faena, permitiéndole seguir siendo uno de los proveedores de carne a Israel.
Lo exigen las autoridades israelíes “para el bienestar animal”
El mercado Israelí desde abril del 2017 solicitó la incorporación de una herramienta llamada cajón rotatorio que le permita a los frigoríficos del mundo industrializar el proceso, tenían tiempo de hacerlo hasta 1 de junio de este año y los que no lo hicieran no podrían exportar carne al mercado de Israel.
Paraguay con los frigoríficos chaqueños es uno de los exportadores de carne de ese mercado y FrigoChaco (Fernheim) se convirtió en el primer frigorífico en invertir en la compra e instalación de estos cajones rotatorios en Paraguay, en tiempo y forma. La inversión fue un poco más de USD 1 millón.
¿En qué consiste este proceso?
El Cajón rotatorio permite introducir al animal adentro del mismo, inmovilizarlo, se lo da vuelta al animal y por medio de un procedimiento especial llamado shejitá, en el cual la tráquea, el esófago y las yugulares son rápidamente cortados en un corte exacto e indoloro con un cuchillo perfectamente filoso y liso por medio de un matarife altamente entrenado.
Para los judíos este proceso hace que el animal tenga una muerte más rápida y menos dolorosa. En el plazo de las primeras 72 horas de la matanza, toda la sangre debe ser extraída de la carne por un proceso especial de empapado en agua y salado.
Estos preceptos están recogidos en la kashrut o cashrut basados principalmente en los textos del Levítico y el Deuteronomio. Estas normas han sido interpretadas y transmitidas en el mundo judío a lo largo de los años hasta la actualidad.
El Chaco paraguayo de esta forma se abre al exigente mercado israelí, una mezcla de tradición aplicada con tecnología.