Filadelfia, RCC.- Carlos Segovia, uno de los impulsores del proyecto expresó su felicidad de poder experimentar tantas satisfacciones durante el trayecto, transcurrieron ya cuatro meses desde el inicio y la juventud de Cayin o Clim sigue participando de las clases de guitarra, danza, pintura y deportes.
«Las clases duran entre dos a tres horas, en donde los chicos vienen, comparten y sueñan, esa es la idea, formar un grupo donde podamos compartir y aprender juntos en forma sana, de esa manera también queremos construir y levantar la comunidad de Cayin o Clim», refirió.
Norma Rodríguez, una de las voluntarias de Levantart añadió que la propia gente de la comunidad y de la colonia al ver lo bonito de la iniciativa se suman y apoyan, «en estos cuatro meses hemos visto que los niños no necesitan que les busquemos, vienen temprano y felices en cada clase», detalló.
Los organizadores agradecieron a la Cooperativa Neuland y a todas las personas de buen corazón que donaron insumos y herramientas para el desarrollo de cada taller o clase. Extendieron también el agradecimiento a todo el apoyo y ánimo que reciben a diario para continuar con esta loable tarea.
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