Filadelfia, RCC.- La cifra de contagios es preocupante, porque se abre la posibilidad de llegar a enfermar a personas vulnerables que pueden requerir hospitalización, más aún con el sistema de salud tan paupérrimo con que se cuenta en el Chaco, que en caso de agravarse el cuadro del paciente tendrán que ser derivado a Asunción, a 500 kilómetros.
El Hospital Materno Infantil (HMI) de Villa Choferes junto al Hospital Regional de Mariscal Estigarribia son los dos únicos hospitales públicos de Boquerón, ninguno cuenta con camas para cuidados intensivos ni respiradores en condiciones.
El Dr. Diego Scalzadona, director general del HMI comentó que cuentan con un área especial para consulta e internación para pacientes con cuadros respiratorios, pero, «no tenemos infraestructura para terapia, desconozco si en los hospitales privados tienen, llegado el caso en el que se necesite el paciente va a tener que ser referido a Asunción», expuso.
El médico mencionó que cuentan con un ciclador respirador portátil para traslados en el soporte avanzado, pero que está en reparación actualmente.
Debido a la delicada precariedad de infraestructura con que Salud Pública cuenta en Boquerón, la única recomendación a seguir a rajatabla es la del cuidado personal aplicando las medidas sanitarias, limpieza de manos, no compartir utensilio ni cubiertos, uso de tapabocas, distanciamiento social y sobre todo evitar exposiciones innecesarias.
«Si hay un brote muy grande del virus, los hospitales de la zona no van a dar abasto, si hay situaciones graves no sabemos en qué situación va a estar Asunción para recibir a los pacientes del Chaco, entonces lo mejor que podemos hacer es cuidarnos al máximo», sostuvo. La prevención es la mejor herramienta de la ciudadanía ante la desidia de las autoridades.
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