Caso de niña fallecida en Villa Choferes: Encargado de residencia escolar rompe silencio

Con profundo pesar Emilio Abraham de 52 años, encargado de la residencia escolar de Villa Choferes del Chaco narró lo que sucedió el día viernes, previo al misterioso fallecimiento de J.M.G. (para proteger su identidad), una niña de 12 años oriunda de Villa Boquerón, que cursaba el tercer grado.

Don Emilio Abraham, encargado de la Residencia Escolar. Foto: RCC

Filadelfia RCC: J.M.G era una de las 30 estudiantes que vivían en la residencia, pero a diferencia de los demás recién cursaba el tercer grado, pese a tener 12 años de edad, no por falta de capacidad sino por el trabajo de sus padres, donde constantemente se mudaba de escuela, hasta este 2018, año en que llegó hasta Villa Choferes del Chaco.

El pasado viernes no fue un día cualquiera, ese día ella terminaba de rendir su último examen en la escuela Nuestra Señora de la Paz, esa mañana fue un momento a la residencia durante el creo en busca de pan para merendar, estaba más que contenta ese día porque “era el día de recreación en la escuela” menciona Don Abraham.

La niña llegó cerca de las 11h a la residencia escolar, estaba inquieta como siempre, recorrió la lavandería del internado y luego se dirigió a su habitación, en donde se acostó en la litera superior, donde posteriormente otra niña ingresó y se acostó en la cama de abajo, cerca del mediodía recibieron el aviso para ir a almorzar, pero J.M.G ya no contestó.

Miguela Olazar de Pereira (una de las que trabaja en la residencia) fue hasta la habitación e intentó hablar con ella pero tampoco le contestó, fue ahí en donde se percató que la niña ya no respiraba, entonces llamó a Don Abraham para auxiliar a la niña y en medio de gritos y desesperación la llevaron hasta el Hospital Materno Infantil, pero lastimosamente ya era tarde.

Durante más de media hora intentaron reanimarla

Don Abraham manifestó que J.M.G no respiraba y convulsionaba, por lo que a bordo de una moto la llevaron hasta el hospital, en donde los profesionales intentaron reanimarla durante más de media hora “era nuestra esperanza que reaccione, estuvimos hasta el último” narró.

Hasta el momento aún no existe un diagnóstico médico oficial, respecto a que si hubo intoxicación por ingerir un desodorante Don Abraham dijo “yo no puedo decir que tomó o que tenía en su mano, con la desesperación lo único que hice fue alzarle y correr al hospital”.  

No encuentran explicación a lo sucedido

Un hecho así nadie lo espera mencionó Don Abraham, todos en la residencia escolar quedaron destrozados ante lo sucedido, cada niño se marchaba de la residencia en medio de lágrimas, no por culminar la etapa escolar, sino por lo que sucedió.

“No sé por qué pasó, los que trabajamos ahí no podemos atajar nuestras lágrimas, nos miramos y no encontramos una explicación” lamentó y agregó “nunca jamás ella se va a hacer daño a sí misma” afirmó que “ella era feliz en el internado, jugaba y tenía sus amigas”.

La difícil tarea de cuidar a niños

Sobre el trato que mantenían con los niños de la residencia, Don Abraham respondió: “Nosotros nos sentimos padres de ellos, son mis hijos, soy su papá guasu, hasta para buscar una escoba me llaman, comemos en la misma mesa todos juntos, todo un año realizamos las tareas juntos, somos una familia, ellos son mi familia”.

En la residencia vivían cerca de 30 estudiantes, de entre 8 a 17 años de edad, la mayoría con padres que trabajan en estancias o lugares alejados, hace 5 años trabajan en el lugar Don Emilio Abraham, su esposa y su hermana, Miguela Olazar de Pereira (con 18 años de antigüedad) y Cristina Roa (cocinera 6 años de antigüedad).

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