Filadelfia, Chaco – En el contexto de un acelerado proceso migratorio que incrementa la demanda escolar, Eugen Friesen, Director del Instituto de Formación Docente del Chaco, afirmó en una entrevista que “cada dos o tres años debe haber una institución nueva” para poder responder a las necesidades de la población infantil que llega a la región. Según Friesen, la afluencia constante de familias –principalmente provenientes de otras regiones como el Oriente– obliga a repensar y ampliar la infraestructura educativa en las ciudades principales del Chaco.
Durante la entrevista, Friesen explicó que la migración de familias, motivada por diversas razones socioeconómicas, ha llevado a un aumento sostenido en el número de estudiantes que deben ser escolarizados anualmente. “Cada año, cientos de niños llegan al Chaco y necesitan ser integrados al sistema educativo, lo que genera la imperiosa necesidad de construir o adaptar nuevas instituciones para atender esta demanda creciente”, puntualizó el director.
El profesional destacó además que la apertura de nuevas escuelas viene acompañada de otro desafío: la contratación y retención de docentes. “La apertura de un curso o la creación de un establecimiento nuevo requieren no solo infraestructura, sino también la incorporación de más profesionales en el ámbito de la educación, especialmente en el sector público y en el privado subvencionado”, explicó Friesen. Aunque muchos docentes llegan desde otras regiones, el director subrayó que en ocasiones estos profesionales ven en el Chaco una experiencia transitoria. “El Chaco tiene su particularidad; muchos docentes se trasladan con la intención de aprovechar oportunidades laborales temporales y, en el momento en que surge la posibilidad de retornar a sus hogares, lo hacen, dejando vacantes que deben ser cubiertas con urgencia”, agregó.
Friesen insistió en la necesidad de que las autoridades y organismos educativos adopten un enfoque integral que contemple tanto el incremento de la infraestructura escolar como la estabilidad laboral del personal docente. “Es fundamental diseñar políticas públicas que garanticen no solo la ampliación de espacios educativos, sino también la retención y capacitación continua de los docentes, para asegurar que la calidad de la educación no se vea comprometida ante el dinamismo poblacional que vive el Chaco”, afirmó.
El panorama que describe Friesen evidencia un desafío estructural en el sistema educativo de la región, donde la sinergia entre infraestructura y recursos humanos es clave para enfrentar el impacto de la migración. La implementación de soluciones sostenibles, fruto de la colaboración entre las instituciones gubernamentales y la comunidad educativa, se presenta como un paso indispensable para garantizar un futuro prometedor para los niños y niñas del Chaco.
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