Hoy en día los cactus están sometidos a presiones cada vez mayores a causa de la actividad humana, ya que son extraídas para su comercialización, muchas de las personas que las sacan ni siquiera saben cómo deben arrancarlas.
Algunas incluso se arrancan sin raíces, lo que condena a la planta a la muerte segura.
Desde 1996 tenemos una Ley de Vida Silvestre que protege nuestras plantas nativas, que incluye a los cactus de Paraguay.
Los cactus son componentes importantes de los ecosistemas áridos, y son fundamentales para la supervivencia de muchas especies animales, ya que proporcionan una fuente de alimento y agua para muchas especies.
Las flores de cactus proporcionan néctar para los colibríes y los murciélagos, así como para las abejas, polillas y otros insectos que, a su vez, polinizan las plantas.
El Chaco paraguayo es rico en especies de cactus, una familia muy numerosa de plantas con flores y espinas extremadamente atractivas a la vista.
Una de las pocas alternativas que tenemos en nuestro país para adquirir estas plantas sin alterar su hábitat, es recurrir a viveros especializados en reproducción vía semillas que cuentan con un permiso del Mades.