El proyecto de reparación consiste en solucionar unos 5 puntos críticos, que se observan con falencias en las cañerías, y al concretar estas reparaciones se deberá bombear agua desde la toma de agua en Puerto Casado para analizar otras posibles deficiencias en el trazado, informó el viceministro de Obras del MOPC, José Espinosa.
«Cuando comprobemos la situación real de las tuberías y las válvulas, que solo al bombear podemos ver, ahí vamos a ver qué solución definitiva vamos a dar», dijo a medios de comunicación a su salida del encuentro.
La solución «más fácil» pero más costosa es realizar de nuevo el trayecto principal de 203 km de cañerías, añadió. Sin embargo, dado que no hay disponibilidad presupuestaria para esto se recurrirá a la evaluación en profundidad a cargo de técnicos del MOPC y la Essap.
Una vez reparados los puntos críticos e identificados otros posibles problemas, se podrá analizar soluciones intermedias como el reemplazo de ciertos sectores de cañerías o la construcción de estaciones de bombeo intermedias en el trayecto principal, continuó.
El viceministro señaló que el único conveniente con el sistema del acueducto es la aductora principal de 203 kilómetros hasta Loma Plata. Las vías secundarias, que se extienden hasta Mariscal Estigarribia y comunidades indígenas, y son más de 300 km, no presentan inconvenientes según los reportes, dijo. Lo mismo ocurre con la planta de tratamiento y las estaciones de bombeo.